Simeone no le echa de menos: el fichaje que el Madrid también descartó

Thomas Partey dio mucho de que hablar el pasado verano, después de su gran temporada en las filas del Atlético de Madrid. Hizo su mejor año como profesional, y llamó la atención de muchos equipos, por lo que ofertas no le faltaron. Y lo que le hacía ser tan interesante y estar tan cotizado era la existencia de una cláusula de rescisión en su contrato, cifrada en 50 millones de euros. Una cantidad que muchos estaban dispuestos a pagar.

Entre ellos, se decía que incluso el Real Madrid, pues a Florentino Pérez le había convencido, y le veía como una buena incorporación. Pero Diego Pablo Simeone estaba convencido de que al final renovaría, pues llevaba mucho tiempo hablando con él, y prometiéndole un proyecto ganador. Al final, el internacional ghanés optó por abandonar La Liga Santander, y firmó por el Arsenal de Mikel Arteta en los últimos compases del mercado estival.

Una decisión muy criticada por la afición colchonera, que no creía que la razón de su marcha era por asuntos deportivos. De hecho, es que no lo fue, ya que, como su propio padre confirmó, era porque allí le pagaban mucho más dinero. Aunque seguro que ahora el ex de la UD Almería se arrepiente, pues, para empezar, los ‘gunners’ han hecho el ridículo en la Premier League, y ni han logrado clasificarse a competiciones europeas. Un fracaso histórico.

Pero, sin duda, lo que más ha escocido a Thomas es ver como sus ex compañeros en el Wanda Metropolitano se alzaban con el campeonato doméstico por primera vez en siete años. En el Manzanares, ya nadie se acuerda del africano, y tampoco lo hacen en el Santiago Bernabéu, desde el que celebran no haber cerrado su contratación cuando tuvieron la oportunidad. Porque su rendimiento en Londres también ha dejado bastante que desear.

Partey, a sus 28 años recién cumplidos, deberá de trabajar muy duro para recuperar su mejor versión, esa que exhibió en el Atleti. Y también, para ayudar a que su equipo vuelva a ser el de antes, cosa que parece realmente complicada.

Su ambición económica no le ha llevado a tomar buenas decisiones.