El sueño prohibido de Mourinho: el crack del Barça que nunca pudo tener

José Mourinho se ha caracterizado por ser un estratega que al club que llega consigue algún título. En el Manchester United, su fracaso deportivo guarda relación con la imposibilidad de la dirigencia de fichar a los jugadores importantes que pidió de entrada. El portugués no se mordió la lengua al afirmar que estaba obligado a trabajar con los futbolistas que tenía a disposición y que no contaba con una de las mejores plantillas de la Premier League.

The Special One en los equipos que ha dirigido se fundamenta en la solidez del bloque defensivo, estableciendo centrales realmente impasables, en el United le pidió a la dirigencia un futbolista que sufrió en demasía cuando le tocó dirigir al Real Madrid, ya que pertenecía al máximo rival. Mou quería a Gerard Piqué para los Red Devils, aprovechando su pasado en el club, llegaron a ofrecer 160 millones de euros para contratarlo, pero el catalán decidió quedarse en el Barcelona, club donde se ha establecido como uno de los mejores centrales del mundo.

El exitoso técnico reconoció en una entrevista reciente que en clubes de mayor historia se complica imponer una idea, debido a que es necesario lidiar con la historia de la institución, y no todos los jugadores tienen la capacidad para soportar esa enorme presión.

Mourinho dejó una frase interesante sobre la importancia de los líderes: «Vean a Piqué, a él le gusta jugar para el Barcelona, juega como si estuviese en la escuela con los amigos. Sergio Ramos tiene unos 40 clásicos en el Real Madrid, eso es su hábitat, es natural. Para llegar a ser un buen jugador en estos equipos se necesita tener cierta personalidad».

Su regreso estaría relacionado con el fútbol francés, por el momento estudia la mejor oferta sobre la mesa para reincorporarse lo antes posible.