Traición a Florentino Pérez: el crack del Madrid que pidió jugar con Messi
Forzó al máximo la respuesta del presidente.
Luego de quedar eliminados de forma temprana en todas las competiciones, el Real Madrid no pudo terminar la temporada de la mejor forma posible. Zidane no causó el efecto esperado en la plantilla, ya que la desmotivación terminó de invadir a los pocos elementos que tenían la ilusión de lucirse para ganarse un puesto.
Ahora es momento de que el cuerpo técnico y la directiva hagan un balance final detallado, con el fin de establecer las altas y bajas del equipo. Al estratega francés desde su llegada se le ha notado un tono con mayor autoridad, lo que tiene sentido, ya que con los títulos conquistados se siente con el crédito suficiente para que sus ideas sean respetadas.
Las cartas se han empezado a jugar, una de ellas fue la renovación de Kroos, dando a entender que Zidane desea mantener parte de la base con la cual conquistó la Champions League. En esa columna vertebral debería estar incluido Isco Alarcón, pero el mediocampista ha ido perdiendo crédito en la institución de forma acelerada, hasta el punto de que su venta sea la primera posibilidad en el mercado de verano.
La situación que terminó de derrumbar las esperanzas de continuidad del malagueño, tiene que ver con que el vestuario se enteró de que se dejó querer por el Barça, e incluso estuvo a poco de dar el salto de la muerte.
Esto deja el camino claro del español, el cual no es otro que su salida si se presenta un comprador que esté dispuesto a pagar la cantidad que la Casa Blanca desee. El Manchester City de Pep Guardiola era una opción real hace semanas, pero en los últimos días cambiaron de parecer, porque su estratega fijó nuevas prioridades en su proyecto.
¿Será el final inminente de la era merengue de Isco?