Vinícius avisa: tiene casa y acuerdo. El cambio de cromos de Zidane

Puerta abierta y de par en par. Zidane se sentaba ante Florentino Pérez con una lista de dudosos y salidas obligadas en la que figura un nombre por encima de todo: Gareth Bale.

Vinícius, Sergio Ramos y compañía saben que el galés lo tiene todo hecho con el United, ciudad en la que ha encontrado hasta casa, a falta del ok de un Florentino Pérez que se niega a vender a precio chollo al galés.

El problema en la operación salida de Bale es económico. Las cifras que maneja el United no pasan de los 60 millones más variables y el ‘presi’ no quiere hacer el ridículo.

Si Bale quiere mantener su ficha millonaria, y no piensa perder un solo céntimo de euro, el Real debe ‘regalarlo’.

Una realidad que no escapa a nadie, tampoco a un Zidane que pide a Florentino Pérez meter a Bale en la operación Pogba con los ‘red devils’.

‘Zizou’ ve imprescindible la llegada de su compatriota al nuevo Madrid, mientras que el presidente blanco prefiere ir a por Eriksen.

Una encrucijada en la que también toma partido el agente de Bale, Jonathan Barnett, que presiona a Zidane y Florentino Pérez con la ‘amenaza’ de seguir: "Bale quiere quedarse. No estoy seguro de que el señor Zidane quiera que se quede, pero en este momento Gareth quiere quedarse. Tiene un contrato hasta 2022. Ha sido y es, en mi opinión, uno de los tres o cuatro mejores jugadores del mundo. Este juego es un juego de opiniones y el señor Zidane no piensa eso. Esa es su opinión, él tiene derecho a eso, no lo criticaré", advierte, para rematar: "¿Ir a la Premier? Ciertamente es posible, si alguien pone su mano en el bolsillo y nos paga lo que creemos que merece… ¡Va a ser mucho dinero!". 

Lo dicho: un problema de dinero.