Viraje de 180 º de Ancelotti: 2 agujeros negros del Madrid, señalados

Viraje de 180 º de Ancelotti: 2 agujeros negros del Madrid, señalados

El técnico toma la determinación de limitar sus minutos, ¿cambio de esquema?

El Real Madrid ganó en Mestalla, territorio harto complejo para los blancos, con un par de chispazos de casta, carisma y calidad, y es más líder que nadie, a la espera de lo que pueda hacer el FC Barcelona en los dos partidos que le quedan por disputar (los de Ronald Koeman poseen 7 puntos y con dos victorias en los dos partidos que les quedan por jugar igualarían a los merengues), pero el triunfo del Madrid destruyó cimientos de la pasada campaña (y otras precedentes), señalando a dos jugadores que fueron fundamentales para Zidane.

El primero de ellos ya es recurrente. No en vano ya en otras ocasiones Lucas Vázquez se ha visto puesto en el ojo del huracán por sus problemas en una posición, la de lateral, que no es la suya y donde da muestras de notables deficiencias que cuestan goles, como el de ayer de Hugo Duro (minuto 66), tras un despeje impropio de un jugador de este nivel y en esa posición tan comprometida. El otro es menos habitual en el capítulo de críticas, por lo que puede suponer un viraje de 180 grados en el esquema de Carlo Ancelotti.

Lucas Vázquez

Sí, efectivamente estamos hablando de Carlos Henrique Casemiro, al que sin Toni Kroos a su lado se le ven las costuras en la construcción y distribución. Esto último ha ocurrido siempre, ya que el brasileño no es un virtuoso, pero tal circunstancia, que se acentúa por momentos cuando le acompaña Fede Valverde, no es la única que le señala, ya que también su posición y características sobre el césped condicionan al equipo.

Ayer el Madrid defendió muy hundido, algo que ya le pasó en San Siro, y de nuevo Casemiro era un problema en la distancia entre líneas. El pivote se incrusta entre los centrales, haciendo muy largo al equipo, dificultando el repliegue y la salida a la contra; por no hablar que obliga a jugadores como Hazard o Benzema a recorrer enormes distancias en el repliegue. Y si a eso unimos que al 14 le cuesta un mundo sacar la pelota jugada, pierde infinidad de balones en tal menester y, sobre todo, que el Madrid cuando le sustituyó, entrando Camavinga e Isco, también con Rodrygo y Luka Jovic, atacó mejor y embotelló a su rival, hay que poner el foco en el carioca, el cual hace al cuadro blanco por momentos más largo y defensivo, evitando un despliegue mucho mayor en campo contrario. Cierto es que sin Casemiro el cuadro merengue se expondría más, pero también atacaría en un bloque más alto, con más número de jugadores, y obligaría al equipo contrario a recorrer más distancia hasta la portería de Thibaut Courtois. Camavinga no es un pivote pero se está ganando un puesto en el once y tal vez sea lo que el Madrid necesita; al menos en ciertos partidos…

Casemiro