Zidane les pone la cruz: los dos jugadores del Real Madrid señalados
Salen tocados tras el partido
Zinedine Zidane salió contento del partido que el Real Madrid disputó ante el Getafe. Porque consiguieron tres puntos muy importantes, que sirven para colocarse en lo más alto de La Liga Santander, cuatro puntos por encima de su inmediato perseguidor, el Barça. Y ya solo quedan cinco jornadas por delante, por lo que parece que cantarán el alirón más pronto que tarde.
Eso si, no se puede decir que la imagen que dejaron fue buena. Es cierto que delante tenían a un rival muy duro, que se encuentra compitiendo por lograr el billete que da acceso a la Champions League. Y cuyo sistema ultradefensivo no deja espacios ni permite jugar con fluidez. Pero eso no justifica el mal juego, y que solo un gol desde los once metros, de Sergio Ramos, rompiera la igualada.
Obviamente, el técnico francés tomó nota del rendimiento de varias piezas, y hubo dos suspensos muy claros. El primero, de Eder Militao, que entró a la media hora de juego, debido a la lesión de Raphaël Varane, que se tuvo que retirar. Y en el rato que estuvo sobre el terreno de juego, no dejó muy buena impresión, más bien, todo lo contrario. Mentalmente, está bloqueado.
No siente confianza en sí mismo, ni seguridad, y eso se puede apreciar perfectamente en cada acción. No es contundente, está lento de pensamientos, tiene despistes infantiles… sin duda, no justifica los 50 millones de euros que pagaron al Oporto. Y otro que tuvo una oportunidad, encima desde el once inicial, que no aprovechó, fue Isco Alarcón, que también venía criticado.
Porque muchos le acusaban de fingir una lesión, y de no estar implicado en los últimos meses. Tenía la oportunidad de callar bocas, pero no lo hizo, y cuajó una actuación para el olvido.
Zidane no ha tenido problemas en criticarlos.