Zinedine Zidane destroza al Barça con un mensaje bomba

Zinedine Zidane destroza al Barça con un mensaje bomba

En el Real Madrid no pierden detalle de lo que ocurre

Zinedine Zidane observó el partido que el Barça empató ante el Eibar, con total tranquilidad y relajación. Y no pudo evitar reírse y enviar un mensaje a la plantilla del Real Madrid, mostrando su calma y su alegría por ver al que es su gran rival, sobre la práctica, haciendo el ridículo. Y de paso, también aprovechó para enviar una advertencia al conjunto de Ronald Koeman, que ahora mismo está en la cuerda floja, y cada semana pierde crédito.

En él, afirmó que ni siquiera les contempla como un enemigo para el liderato de La Liga Santander. Cree que el gran competidor será el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, pues los azulgranas no son capaces de enlazar ni tres victorias consecutivas. De hecho, firmaría mañana mismo jugar el Clásico, algo que puede producirse en la Supercopa de España, pues, viendo el momento de uno y otro, no habría color. Serían grandes favoritos.

Y el cuadro blanco aspiraría a golear y a humillar a Leo Messi, como venganza por las veces que lo han hecho ellos en el pasado. Y eso no es todo, pues el técnico francés ha seguido metiendo el dedo en la yaga, diciendo que, a este paso, en octavos de final de la Champions League serán humillados por el Paris Saint-Germain, ahora entrenado por Mauricio Pochettino. Incluso, puede ser peor de lo que vivieron la campaña pasada contra el Bayern de Múnich, pues es a ida y vuelta.

Aparte, para ‘Zizou’, el objetivo del Barça debe de ser acabar entre los cuatro primeros en el campeonato doméstico. Y, viendo como van las cosas, incluso parece hasta excesivo, pues no dejan de ‘pinchar’, incluso, contra los clubes que están en descenso. Con la competencia que ofrecerán el Sevilla de Julen Lopetegui, el Villarreal de Unai Emery o la Real Sociedad de Imanol Alguacil, tienen motivos más que suficientes para echarse a temblar.

Barça

En el Camp Nou han recibido las advertencias del campeón del Mundial de Francia en 1998, y esperan que esté equivocado. Pero, lastimosamente, sabe muy bien de lo que habla.

Si no, no abriría la boca.