Zinedine Zidane insiste a Florentino Pérez con un antiguo objetivo

Vuelve a recordar un nombre propio

Zinedine Zidane insiste a Florentino Pérez con un antiguo objetivo

Lucas Hernández fue en su momento un quebradero de cabeza para el Atlético de Madrid. Tenía un gran cartel, y su cláusula de rescisión, de unos 85 millones de euros, más que ahuyentar a sus pretendientes, los atraía. Y entre ellos estaba el Real Madrid, que pretendía destrozar a Diego Pablo Simeone, como ya lo había hecho un par de años antes, fichando al menor de los hermanos, Theo, que ahora brilla con luz propia en el AC Milan.

Todo lo contrario al mayor, que no acaba de explotar del todo en el Bayern de Múnich. Los colchoneros hicieron todo lo posible para evitar que vistiera de blanco, y finalmente acabó en la Bundesliga, siendo la operación más cara de su historia. No obstante, ni siquiera es titular indiscutible, y ya ha dicho varias veces que no es feliz con su vida allí, a pesar de haber ganado todos los títulos posibles. Por eso, ya se plantea un nuevo cambio de aires.

Lucas

Dos años después de su llegada, en el Allianz Arena tampoco verían con malos ojos su fuga, siempre y cuando recuperen lo que invirtieron, o una buena parte de ello. Zinedine Zidane nunca ha ocultado que es un admirador del campeón del Mundial de Rusia en 2018, y está convencido de que sería una gran operación. A sus 25 años, todavía es bastante joven, pero ya tiene una experiencia tremenda a sus espaldas. Y serviría para matar dos pájaros de un tiro.

Primero, porque acabaría con los problemas que hay en el lateral zurdo, donde sufrirán la pérdida de Marcelo Vieira. Además, Ferland Mendy no es que acabe de enamorar del todo. Y también apuntalaría el eje de la zaga, que puede sufrir la baja de Sergio Ramos, que aún no ha renovado su contrato, que expira en junio, o de Raphaël Varane, otro que queda libre, aunque en su caso, en 2022. La respuesta final de Florentino Pérez aún no se ha producido.

En el Santiago Bernabéu observan atentamente la situación de Lucas, y no descartan lanzarse a por él. De momento, permanecen a la espera.

Por supuesto, sin descartar nada.