Eduardo Camavinga está olvidado: el nuevo objetivo del Real Madrid

El Real Madrid parece haberse olvidado de Eduardo Camavinga de una vez por todas, por varios factores. El primero es por su elevado precio, de más de 50 millones de euros, una cifra muy a tener en cuenta, y sobretodo, en tiempos de pandemia. El segundo, porque todavía se le ve muy ‘verde’, como ha quedado demostrado este curso, en el que ha bajado notablemente sus prestaciones. Ha tenido tramos en los que incluso ha podido ser suplente en el Stade Rennais.

Y por último, pero no menos importante, porque a finales del año pasado se puso bajo el mando de Jonathan Barnett. Un representante que no tiene buena relación, ni con Florentino Pérez, ni mucho menos con Zinedine Zidane, todo, por culpa de Gareth Bale. No guarda un buen recuerdo del cuadro blanco después de lo que le hicieron al internacional galés, al que maltrataron y humillaron, según su opinión. Y, como ha dejado claro, hará todo lo posible para que no llegue a La Liga Santander.

En sus últimas declaraciones, le abrió la puerta a los clubes de la Premier League, donde tiene un gran cartel. El Manchester City de Pep Guardiola, en este sentido, sería el que cuenta con más opciones, pues buscan un recambio para Fernandinho, que se irá libre en junio. Pero eso no ha supuesto ningún problema desde el Santiago Bernabéu, donde ya se mueven en busca de un nuevo jugador para ocupar ese puesto, para ser el relevo de Casemiro.

Y el nuevo favorito que tienen en mente es Francho Serrano, del Real Zaragoza. Desean repetir la fórmula que emplearon con Jesús Vallejo en su día, solo que esta vez esperan tener bastante más suerte. A sus 19 años, es una de las revelaciones de la presente edición de La Liga SmartBank, y una de las pocas noticias positivas en el conjunto maño, que pelea por evitar el descenso. Salido de las categorías inferiores, ya ha sido internacional con la selección española sub 19.

El precio de la operación no superaría los cinco ‘kilos’. En el Madrid manejan unos informes realmente buenos.

No le perderán de vista.