Final acorde al año horrible de Sergio Ramos: estaba avisado

Final acorde al año horrible de Sergio Ramos: estaba avisado

En París ya conocen la otra gran sombra del central español

Los números no dejan lugar a las dudas. El jugador ex del Real Madrid y ahora en las filas del París Saint-Germain vivió el miércoles un nuevo episodio negativo en la Ligue 1, uno nuevo allí pero que el andaluz ya conoce a la perfección: ser expulsado de un partido de fútbol.

Ramos no había salido como titular esta vez. Pochettino decidió darle minutos desde el banquillo y saltó al campo del Lorient con el inicio de la segunda parte. El PSG ya iba perdiendo para entonces y, con la salida de Ramos por Nuno Mendes, el entrenador argentino intentaba dar mayor profundidad al equipo visitante gracias a la salida de balón del camero así como a su buen desplazamiento en largo.

Ramos frente al Lorient el pasado miércoles

Sin embargo Ramos no fue capaz de ayudar al equipo a sacar algo positivo de su visita al Lorient porque en el minuto 86 de partido veía la segunda tarjeta del partido y tenía que retirarse a vestuarios. Era su primera expulsión en una Ligue 1 en la que tan solo lleva disputados 135 minutos. Pero si las lesiones son una gran sombra en el presente del jugador español, las expulsiones son su otro gran punto negro, aunque este no es nuevo ni mucho menos.

En sus años en LaLiga Ramos acumuló hasta 20 expulsiones, lo que le hace ser el jugador con más rojas de la historia de la competición. Aún así, muchos fueron los que pusieron en alerta a Sergio cuando el 4 del Madrid decidió poner rumbo a París el pasado verano: en España se le permitía más por ser quien es pero en Francia tendría más problemas con sus entradas a destiempo. Los árbitros no tendrían tanto miramiento con el que fuese capitán de la selección y del Madrid.

Ramos expulsado en un clásico

Y tan solo han bastado dos partidos para darse cuenta de que esto ese así. Ramos dice, una vez más, haber aprendido la lección, como siempre que las cosas no salen como él esperaba. La cuestión es que el tiempo se agota y la paciencia de Al-Khelaifi también. Más le vale terminar de aprender pronto al bueno de Ramos.