Mayor apuesta que Messi y Neymar: Al-Khelaïfi advierte a Luis Enrique en la 24/25 con los 3 mejores
Dos de ellos serían agentes libres; el otro es el más cotizado del futuro
Nasser Al-Khelaïfi sigue sin conseguir aquello que le piden desde arriba con la enorme y ya mantenida en el tiempo inversión de Qatar en París, que, por ejemplo, sí ha funcionado en lugares como Londres, con el Chelsea, o Mánchester, con el City: la Champions League. Eso no oculta que en títulos la temporada del PSG sea notable, de ahí que Luis Enrique vaya a quedarse, pero ya hay advertencia: hay tres alternativas de primer orden asomando de cara a 2025.
El gran objetivo, del que saben mucho estos tres
En este caso hablamos de tres cracks que nada tienen que ver con inversiones en estrellas llevadas a cabo por el club en la última década, como Leo Messi, Sergio Ramos o Neymar Júnior, de ahí que la advertencia vaya dirigida a Lucho. Porque si ya os hemos contado como el gran sueño del presidente de la entidad gala es hacerse en esa fecha con Pep Guardiola, este forma a su vez otros ecos por si acaso lo del técnico de Sampedor se convierta en un imposible. Y todos saben lo que es ganar la orejona.
Y es que Jürgen Klopp y Xabi Alonso son los otros objetos de deseo en los que trabaja el club francés de cara a la próxima campaña. Sabedores de que el PSG será uno de los candidatos, pero no es el más firme y que siempre resultará complicado ser el mejor, el campeón francés quiere empezar a trabajarse a los tres técnicos con la intención de una instantánea aproximación si Luis Enrique no logra el objetivo.
Sobre ello, sabemos que Klopp se marchará al final de esta campaña del Liverpool y la Premier League para tomarse un año de vacaciones, por lo que en principio en junio de 2025 estaría disponible. Como Guardiola, que ha certificado que en esa fecha se irá del City y por tanto no tiene destino. Pero hay más, convencen y mucho las tácticas y éxitos de Alonso, que sería la clase de renovación que buscan en el Parque de los Príncipes.
Como ven, en París se acepta una campaña buena, pero dos sin excelencia es demasiado, de ahí que rueden con tanta facilidad las cabezas en la capital de Francia, al fin y al cabo, nadie ha logrado el gran objetivo, la ansiada Liga de Campeones.