Roman Abramovich se lleva al crack de la Ligue 1 francesa
El magnate, propietario del Chelsea, tiene claro que el futbolista será suyo la próxima temporada
Cuando hablamos del Chelsea, es inevitable pensar en su presidente, Roman Abramovich, y en el impulso económico que le dio al conjunto inglés. Ahora su entrenador, Tomas Tuchel, que tiene en su currículum una amplia experiencia en la liga francesa, ha señalado al crack que juega en el Mónaco, Aurélien Tchouaméni, un pivote de solo 21 años en el que se ha fijado media Europa. Para Abramovich lo que piden sus entrenadores es siempre una prioridad y, por tanto, ya ha puesto la maquinaria en marcha para poder hacerse con el futbolista francés el próximo verano.
Tchouaméni llegó al Mónaco en enero de 2020, después de una transferencia de 18 millones de euros al Burdeos, equipo en el que se formó, y después de un año y media temporada además de la actual, ha jugado 31 partidos y, aunque no es su faceta, ha marcado un gol y ha repartido dos asistencias. Pero su faceta principal es la de pivote, es decir, robo de balón, distribución y duelos aéreos, y esos son precisamente sus puntos fuertes, pese a no ser muy alto, mide 1,85 metros, tiene un gran salto y hace uso de su corpulencia para ganar todos los balones que van por el aire, su corpulencia no le impide ser ágil y luchar por todas las pelotas divididas y, además, es capaz de retener el balón y que su equipo se ordene, ya sea para atacar o defender.
Tomas Tuchel no ha pasado por alto todas estas virtudes del jugador del Mónaco, y lo ha puesto el primero en la lista de peticiones para su presidente, y así apuntalar una posición en el campo que solo ocupa Jorginho, al entrenador le gusta la competencia entre sus jugadores y cree que la llegada del francés beneficiará tanto al brasileño como a todo el equipo. Abramovich sabe que solo será cuestión de dinero, el jugador tiene contrato hasta 2024 y, actualmente, está valorado en 16 millones de euros, según Transfermarkt, por lo que con una propuesta que ronde los 20 o 22 kilos podría ser bien recibida por el Mónaco, que necesita llenar sus arcas en esta temporada tan difícil.