Si llega Mbappé se van del Real Madrid: amenaza a Florentino Pérez

El Real Madrid tratará por todos los medios posibles el fichaje de Kylian Mbappé, por muy complicado que parezca. Florentino Pérez le quiere sí o sí, y está dispuesto a tirar la casa por la ventana para llevarse el gato al agua, y convencer al Paris Saint-Germain. Su as en la manga es el estado de su contrato, pues finaliza en 2022, y no parece tener intención en renovar, ya que ha rechazado las ofertas que le han hecho llegar recientemente. Y siempre ha dejado claro que su sueño es salir de la Ligue 1.

Y, más concretamente, vestir de blanco. No hay duda de que el astro francés sería un fichaje tremendo, y necesario desde el punto de vista deportivo y de márketing. Pero también conllevaría un notable esfuerzo y sacrificio, no solo por lo que costaría, que no sería poco, si no por el hecho de que muchos cracks de la plantilla deberían de irse. Algunos, para recaudar fondos, y otros, porque se quedarían sin sitio. Los primeros perjudicados serían Rodrygo Goes y Vinicius Junior.

Los brasileños verían obstaculizada su progresión, y pedirían, al menos, marcharse cedido. En el caso del primero, se confía enormemente en su potencial, y la idea, pese a traer al ex del AS Mónaco, era retenerle. En el caso del segundo, tiene las puertas abiertas de par en par, pues quieren que se vaya, independientemente de los fichajes que traigan. Más complicado es el caso de Marco Asensio, que tuvo una muy buena racha, en la que ofreció un rendimiento destacado.

Recuperó sensaciones, y se ganó la titularidad, demostrando que parecía estar recuperado de su lesión. El problema es que en los últimos choques ha estado desaparecido completamente, y ha recordado a su versión más triste y apática. Sin duda, su puesto correría peligro si fichan a Mbappé. Por último, está Eden Hazard, la contratación más cara que han hecho nunca en el Santiago Bernabéu. No hace falta hablar mucho sobre él.

No obstante, si hay alguna posibilidad de que se quede, se esfumaría por completo con la llegada del campeón del Mundial de Rusia en 2018.

Está complicado.