El vestuario del Real Madrid no ha respondido bien a los gestos de Xabi Alonso
El entrenador ha ido haciendo favores a los jugadores del Madrid, pero no ha tenido recompensa
La continuidad de Xabi Alonso como entrenador del Real Madrid está más en duda que nunca. La derrota ante el Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu lo ha hecho explotar todo por los aires y, por eso, el próximo partido contra el Manchester City de Pep Guardiola podría ser crucial en la destitución del tolosarra. Aun así, el técnico cree que los jugadores no le están ayudando.
De hecho, el vestuario del Madrid no ha acabado de responder del todo bien a los gestos y a los favores que ha ido realizando en las últimas semanas el vasco en un intento de restablecer la conexión entre la plantilla y el entrenador. El último fue antes del choque en San Mamés, donde Alonso les prometió antes del viaje a Bilbao dos días libres a la plantilla en caso de que derrotaran al Athletic Club.
El vestuario del Madrid no le ha agradecido los gestos a Xabi Alonso
El gesto fue admitido de buen grado por el equipo y en el feudo bilbaíno hubo una auténtica exhibición de fútbol, teniendo en cuenta que el Madrid realizó uno de los mejores partidos del curso. Después de la victoria, Alonso cumplió con los dos días de vacaciones, aunque en el club también hubo preocupación, ya que posteriormente solo se tendría una sesión de trabajo para preparar el duelo ante el Celta.

Aun así, al ser algo más técnico, se aceptó como un gesto para intentar animar la situación entre el vestuario y un técnico algo cuestionado. Alonso ha ido cambiando algunas de sus indicaciones y decisiones con las que llegó al banquillo del Madrid, ya que ha visto como varios futbolistas no han acabado de gustarles, en un nuevo intento de que la relación fuese más fluida.
El técnico ha intentado reconducir la situación con los jugadores
Sin embargo, y visto lo visto tras el encuentro contra el Celta, los jugadores no han respondido bien a los gestos que ha intentado dar Alonso para mejorar la situación, sino todo lo contrario. El mensaje que se ha dado desde el vestuario no ha sido el más adecuado y, ahora, lo más probable es que el tolosarra deba pagar los platos rotos, a pesar de que la plantilla también tiene mucha parte de culpa en toda esta crisis.