Fede Valverde no es el único que habla mal, están hartos, Modric fue el primero en decírselo al presidente

Algunos jugadores del Real Madrid están empezando a realizar una cruzada importante contra una de las estrellas del equipo. Piezas importantes y pesos pesados del vestuario como Fede Valverde o Luka Modric han hablado con los dirigentes del conjunto blanco para hacerles saber que están hartos de la actitud y el comportamiento tóxico de uno de los futbolistas de la plantilla.

Se trata de Vinicius, uno de los jugadores más importantes del club madrileño y uno de los mejores del mundo, a pesar de que lo que hace tanto dentro como fuera del terreno de juego no está gustando nada a varios de sus compañeros. Creen que su toxicidad se podría evitar de cualquier manera y por eso han pedido ayuda, especialmente a Florentino Pérez, a través del capitán, Modric.

Algunos jugadores del Madrid, como Valverde o Modric, están hartos de Vinicius

Los futbolistas que se han quejado quieren que el máximo mandatario blanco tome cartas en el asunto y hable de manera seria con Vinicius respecto a este tema. No aguantan más su comportamiento y creen que solo hace que perjudicar los intereses de la entidad madrileña, ya sea por lo que hace sobre el césped de manera polémica e incluso dentro, en el vestuario del equipo.

En el campo, destacan su nula defensa y su capacidad de sacrificio junto a sus compañeros, algo que molesta mucho, especialmente a los pesos pesados, que son los primeros que tienen que dar ejemplo para que los demás sigan su ritmo en el terreno de juego. El hecho de que Vinicius esté descentrado y vaya a la suya, sin seguir las directrices del cuerpo técnico, pone de los nervios.

Su continuidad podría verse perjudicada si la situación continúa

Por lo tanto, está por ver si esta situación continuará mucho más tiempo o desde los despachos de Valdebebas tomarán una decisión drástica respecto al futuro del brasileño. Se está negociando su renovación, pero las negociaciones están estancadas por las altas exigencias que el futbolista quiere en materia económica, un aspecto en el que Florentino no se verá presionado y se ceñirá a las condiciones que ha puesto encima de la mesa.