No hay sitio, Fede Valverde crea un nuevo orden, un afectado está fuera
Un futbolista queda afectado por Valverde y el nuevo orden táctico de Xabi Alonso

Bajo el mando de Xabi Alonso, el Real Madrid avanza hacia una transformación profunda en su esquema. Un pilar de este cambio es Fede Valverde, quien se ha convertido en el eje del equipo, tanto en el centro del campo como en la transición hacia el ataque. Su versatilidad y proyección encajan a la perfección con la línea de tres centrales, un bloque compacto y dinámico que deja poco espacio para perfiles más tradicionales, como el de Rodrygo.
Rodrygo, que llegó a tener cierto peso en los esquemas de Ancelotti, hoy no encuentra acomodo en el Madrid de Xabi Alonso. Frente a eso, Valverde se consolida como pieza clave, imponiendo el nuevo orden que exige trabajo constante, sacrificio y polivalencia. En este entorno, Rodrygo deberá adaptarse de inmediato o enfrentarse a un futuro incierto, donde la falta de posición clara y protagonismo efectivo puede convertirlo en uno de los descartes del verano.
El orden de Valverde eclipsa a Rodrygo
El nuevo dibujo de Xabi Alonso prioriza la solidez defensiva y las salidas rápidas con criterio. El esquema clásico de tres centrales, doble pivote y dos carrileros (uno de ellos Valverde) ha relegado a la importancia ofensiva de Rodrygo, quien queda fuera del hilo efectivo de la construcción del juego. Su rol, basado más en desborde que en aportación táctica, no encaja en los despliegues de presión o en la exigencia de sacrificio físico que demanda el técnico vasco.
Qué Rodrygo, que antes gozaba de cierta continuidad, ahora apenas tiene minutos en el Mundial de Clubes, es significativo: en el duelo contra la Juventus ni siquiera calentó, cediendo protagonismo a Arda Güler y al canterano Gonzalo García. Su rendimiento errático y falta de adaptación al nuevo sistema lo han dejado en un segundo plano.
Valverde milita en un nuevo status: ejemplo y brújula
Fede Valverde, en cambio, no solo cumple: sobresale. Su conexión con los conceptos de Xabi Alonso recuerda a un Gerrard moderno, equilibrado, incansable y ofensivo. Su liderazgo silencioso en los partidos y su capacidad para llegar al área rival, ya suma goles decisivos en el Mundial de Clubes, lo colocan como referente de la nueva era merengue.
Valverde actúa como piedra angular del plan de Alonso. Su presencia permite estabilidad en defensa e impulso en ataque, aportando equilibrio en una plantilla con múltiples estrellas. Esa dualidad, interior-liderazgo, lo ha convertido en un intocable. Y encuentra en Rodrygo más una sombra que un compañero: el brasileño pierde relevancia y crédito por su desalineación con el modelo del nuevo Madrid.