Rechaza el dinero de Arabia Saudí y se queda en el Real Madrid para triunfar con Xabi Alonso

Un jugador del Real Madrid ha mostrado una lealtad impresionante al club tras haber rechazado alguna de las ofertas que le han llegado este verano, de escuadras que le garantizaban un papel indispensable en la alineación, y un sueldo considerablemente más elevado del que tiene ahora mismo. Y, en especial, casi todos sus admiradores y las llamadas que había recibido procedían de Arabia Saudí, donde estaban dispuestos a bañarle en oro.

Porque Brahim Díaz había sido colocado en la rampa de salida tras la contratación de Franco Mastantuono, que está destinado a convertirse en una pieza importante en los planes de Xabi Alonso después de que se hayan atrevido a pagar más de 45 millones de euros por su incorporación a River Plate. Una cifra muy importante que refleja la enorme confianza que en el Santiago Bernabéu existe en las habilidades y en el potencial que atesora.

Florentino Pérez aceptó la petición del entrenador tolosarra, y se adelantó al Paris Saint-Germain en la puja por incorporar a la perla argentina, que también tenía las conversaciones muy avanzadas con Nasser Al-Khelaïfi. Además, tampoco nos podemos olvidar de la presencia de otras estrellas en el Santiago Bernabéu como son Arda Güler o Rodrygo, que provocan que el hispano-marroquí tenga difícil poder jugar todo lo que le gustaría. 

No obstante, esto no ha sido suficiente para convencer al canterano del Manchester City para que diga adiós al Madrid, y contra todo pronóstico, en las últimas horas ha anunciado un acuerdo cerrado para firmar un nuevo contrato de larga duración, lo que garantiza su continuidad durante las próximas campañas. Y tiene como objetivo demostrar que merece ser importante, pues siempre que ha jugado ha cumplido con nota y ha realizado grandes actuaciones. 

Brahim no quiere saber nada del dinero de Arabia o de otros lugares, y su objetivo será convencer a Alonso durante este mismo Mundial de Clubes, y hacerse con un hueco garantizado en las alineaciones. Una muestra de fidelidad que cuesta mucho encontrar hoy en día, y que ha dejado sin palabras a todos.

Por lo tanto, se puede afirmar que Díaz no se moverá ni se irá a ninguna parte.