Le acusan de llegar borracho al entrenamiento y le expedientan

Le acusan de llegar borracho al entrenamiento y le expedientan

El jugador no pudo entrenar y llegó a vomitar. El club le ha abierto un expediente. Habrá multa

Poco hace más daño a un futbolista que la noche. Y a los jóvenes, y no tan jóvenes, jugadores de fútbol les encanta. En la noche sienten el poder que les da su profesión. Se sienten queridos, deseados. Sienten que pueden hacer todo lo que quieran. Y las cosas, cuando no van bien, se tuercen. Neymar lo sabe bien. Cuando gana su equipo y él aporta, la gente se ríe de sus fiestas. Cuando su equipo pierde, aunque él aporte lo mismo o más que antes, irse de fiesta ya no es tan gracioso. Entonces es un mal profesional.

La verdad es que Neymar siempre se lesiona en estas fechas. Coincidiendo con su cumpleaños y con el de su hermana, la actual novia del jugador del Flamengo Gabi Gol, Neymar comienza a sentirse indispuesto. Lesiones musculares, el tobillo... sea como sea lleva 5 años consecutivos estando de baja en el cumpleaños de su hermana. Al que siempre acude.

Neymar es el maestro, pero tiene aprendices. En Las Palmas de Grancanaria saben bien lo que es que sus jugadores salgan de fiesta. Han tenido históricos problemas con sus jugadores por esto. Es una isla pequeña y se conocen todos. Han tenido peleas incluso con los jugadores por estar de fiesta.

Jonathan Viera y Nauzet bien lo saben. A este último le reventaron un vaso en el ojo por salir tras haber recibido una goleada del Barça. En ese momento a Las Palmas la entrenaba Quique Setién que poco pudo hacer para reconducir ese carácter de los jugadores canarios.

Tana era otro de los más activos en la noche. Se fue a China cedido y volvió. Ha protagonizado más de una polémica y ahora había jurado reconducir su situación. Ayer sin embargo parece que tuvo otro polémico entrenamiento. Se sentía indispuesto y llegó a vomitar. Los médicos le enviaron a casa. Sospechan que estuvo de fiesta la noche anterior.

Le han abierto un expediente para estudiar el caso. La gente ya le acusa de estar borracho y de caer otra vez en los mismos errores. Él de momento no ha dicho nada, pero la broma puede costarle entre 10 y 15 mil euros. Ahora el club tendrá que investigar si realmente estaba malo o si venía de una fiesta de domingo de las que son tan inesperadas como agradables.

Neymar es el maestro y los demás le quieren imitar. No es tarea fácil.