Carlos Sainz hace historia mientras que Ferrari hace el rídiculo

Carlos Sainz hace historia mientras que Ferrari hace el rídiculo

La escudería italiana deja escapar el tercer puesto en el mundial

El Gran Premio de Brasil fue quizás el más espectacular de toda la temporada. Por lo que nos toca, que el español Carlos Sainz por fin subiera al podio, y porque tuvo de todo. Adelantamientos, accidentes entre propios compañeros de equipos, la demostración de que Mercedes está un paso por detrás de lo demostrado hasta ahora… un Gran Premio que nos muestra lo que puede venir la próxima temporada.

Y es que al Mundial de Fórmula 1 solo le queda un Gran Premio por disputarse. El que tendrá lugar en Bahréin dentro de dos semanas. Si nada lo evita, tendría que ser un abandono, Max Verstappen será tercero en el mundial después de la victoria de ayer y , sobre todo, el encontronazo entre Vettel y Leclerc.

Ambos iban quinto y sexto cuando faltaban 5 vueltas para finalizar, sin embargo Sebastian quiso rebasar al monegasco y, literalmente, se le echó encima. Se destrozaron las ruedas y tuvieron que entrar en boxes. Quedaron ambos fuera de los puntos poniendo en bandeja a Verstappen el tercer puesto en el mundial.

La carrera de Carlos Sainz fue sencillamente espectacular. Tan solo fue a dos paradas, aguantando como un titán con sus neumáticos al final de carrera y remontando desde la última posición. Con adelantamientos espectaculares y demostrando que es un piloto que está para grandes cosas. Además, por fin, después de 3 años, Mclaren volvía al podio.

Sin embargo, no pudo celebrarlo el español, pues acabó la carrera cuarto y a la hora de finalizar una sanción a Lewis Hamilton que suponían 5 segundos para el británico aupaban al español hasta la tercera plaza. Con sabor agridulce, pero demostrando que hay que contar con él para el año que viene para, al menos, estar entre los 10 primeros todas las carreras.

Mercedes sufrió, como está siendo la tónica en este final de mundial y comienzan las dudas en la escudería alemana. Hay mucho trabajo por delante. Que se lo digan a Ferrrari.