Carlos Sainz llega a Italia y empieza a sentirse como en casa

Carlos Sainz llega a Italia y empieza a sentirse como en casa

El español siente el calor de los aficionados de Ferrari por primera vez

Carlos Sainz correrá este fin de semana en la que será su casa a partir de la temporada que viene. El GP de Emilia Romagna ha hecho que el español llegue a Italia por tercera vez desde que es piloto de Ferrari, pero esta vez ha sido diferente pues las palabras de Binotto sobre el piloto español han despertado por fin a los seguidores de Ferrari y Sainz ha sentido el apoyo a pesar de que todavía corre para McLaren.

Sainz llega a Imola habiendo sido líder durante unas cuantas vueltas el pasado fin de semana en Portugal. El piloto madrileño lideró por primera vez una carrera del Mundial y no pudo estar más contento al finalizar la misma. Pese a que está siendo un año complicado, sobre todo por el comportamiento del coche, Carlos Sainz está tomando esta temporada como aprendizaje a lo que viene. En Ferrari sabe que no puede permitirse no estar entre los cinco primeros cada carrera.

Es un fin de semana raro para los pilotos, pues solo habrá dos días para rodar. Hoy sábado han sido los entrenamientos libres, donde Carlos ha sido quinto y Hamilton primero, y por la tarde tendrá lugar la clasificación. Hace 14 años que el circuito ideado por Dino Ferrari no tiene una prueba de Fórmula 1 y la marca italiana está convencida de que pueden conseguir la primera victoria de la temporada en la que es, de alguna manera, su casa.

Nadie dentro de la escudería italiana tiene realmente buenas sensaciones y la realidad es que conseguir la victoria a día de hoy parece una utopía, pero el equipo sueña a lo grande y espera que esto sea un punto de inflexión para ellos. Carlos Sainz no puede evitar pensar en rojo aunque de momento su presente siga ligado a McLaren. Los seguidores de Ferrari ven en el español la esperanza que necesitan para salir de un pozo profundo que parece no tener fondo.

De momento mañana la carrera servirá para ver el estado de forma de los pilotos que están corriendo prácticamente todos los fines de semana y comienzan a resentirse física y, sobre todo, mentalmente. No es un buen año para nadie.