Escándalo con Fernando Alonso: el ego lo mata en McLaren (y el Mundial robado)

Todo sale a la luz. El ego de Fernando Alonso, del que hablan con abundancia la amplísima mayoría de los pilotos de F1, pasa factura. Los aires de estrella del Alonso le cerraron hace nada las puertas de Mercedes. En Ferrari no lo quieren ni ver. Y es el mismo que lo sacó por la puerta de atrás de McLaren donde Lewis Hamilton alucinó con la envidia/odio de un Fernando que se quedó solo en el equipo, hasta perder el favor de todos, también el del capo máximo, Ron Dennis, que nunca entendió como un campeón como Alonso podía tener esos celos enfermizos de un chaval, un recién llegado, como era Lewis Hamilton.

Una realidad que cuenta ahora un mecánico de McLaren desde 2000 a 2009, Marc Priestley, quien aseguro que esa guerra loca de Fernando les costó un Mundial. "Yo estaba en el medio de todo y es justo decir que se odiaban el uno al otro al final de aquella temporada", afirma en un libro que acaba de publicar. "Fernando Alonso estaba totalmente convencido de que Ron y todo el equipo apoyaba a Lewis. Algo que no era así, pero cuando la relación estaba totalmente rota entre Fernando y el equipo, creo que Ron realmente quería que Lewis ganara el título en la segunda mitad de temporada".

Priestley narra cómo Alonso entorpecía el trabajo del equipo hasta el punto de hacer el ambiente irrespirable. "Fernando y Lewis no trabajaban juntos nada. Los dos equipos de los dos coches cada uno estaba con su piloto y cerraban filas alrededor de su hombre. Se creó una enorme división en el equipo, como un muro en el garaje. Esta separación del equipo provocó que no ganáramos el Mundial, estábamos distraídos en las peleas internas y no nos centramos en lo que estaba haciendo Ferrari, con lo que lograron el título en la última carrera", espeta.