¡Renault la lía! Fernando Alonso gana una bestialidad de caballos ( y asusta a Mercedes)
El motor del piloto de McLaren se dispara en CV.
Renault se quita la careta. Y Fernando Alonso sonríe. La firma del rombo no quiere ser comparsa en el Mundial de F1 de 2018. El pasado curso fue para olvidar y para el nuevo las ideas llegan renovadas. Y con sorpresas.
La principal, el caballaje del propulsor: Renault avisa que llegará en el arranque a los 1.000 CV. de Mercedes de 2017. Por su parte, se cree que los monoplazas de Hamilton y Bottas crecerán hasta los 1.040 CV. de potencia, unas cifras que, avisan desde Francia, Renault igualar a lo largo de la temporada.
Una diferencia mínima que, además, desde McLaren se asegura que se podría limar con un chasis revolucionario en el que se trabaja para optar, esta vez sí, a todo y que tiene a Fernando Alonso y a todos los empleados de Woking enganchados al cien por cien con el nuevo proyecto.
“Este es un equipo que ha ganado 20 campeonatos y todo el mundo está muy orgulloso de estar aquí. No creo que haya muchas compañías con este nivel de entusiasmo entre sus empleados por trabajar en McLaren. No creo que alguien entre en Coca Cola y diga "quiero trabajar toda mi vida aquí". Eso sea dicho desde el respeto hacia Coca Cola. McLaren es así, como Ferrari, es una gran pasión”, espeta Zak Brown, capo de McLaren.
Brown asegura que "Estuvimos más frustrados que desmoralizados. Nunca nos rendimos. El coche fue más rápido según transcurrieron las carreras. Sin embargo, no nos emocionamos por los resultados. Sabíamos lo que iba a pasar. Pero ahora estamos hambrientos por volver a los días victoriosos. Ese es un buen punto de partida. Un McLaren con hambre es algo bueno".
Para terminar, alabando a Renault: "Estamos trabajando duro y con mucha moral. Tendremos un motor nuevo y contamos con los dos pilotos que queremos. Todo encaja bien. Eric Boullier está feliz con lo que tiene. El otro día le pregunté: "¿Tienes lo que necesitas?". Y replicó: "No, ya tengo todo lo que quiero". Así que todo el mundo está emocionado. Ojalá que Australia fuera mañana". ¡Bestial!