El tirón de orejas que deja a Jorge Lorenzo en ridículo en Ducati

El tirón de orejas que deja a Jorge Lorenzo en ridículo en Ducati

Los palos más duros vienen de dentro

Verdades como puños. El drama de Jorge Lorenzo en el Ducati ya no puede taparse más.

El año del balear ha estado en las antípodas de los objetivos marcados y con vistas a 2108 en la marca italiana se ponen serios: si Lorenzo no espabila acabará en la calle.

Una realida que no esconde ni su jefe de mecánicos, Cristian Gabarrini, pasa por alto: "Al comienzo de la temporada nos enfocamos en la confianza de Jorge con la moto, más tarde tenía que estar siempre entre los cinco primeros y finalmente, luchar por la victoria sin importar la carrera o las condiciones".

 

Para Gabarrini "en las últimas carreras estuvo allí, y con dos grandes premio más lo hubiéramos confirmado. Si encontramos los mismos problemas que en 2017, no tendremos ninguna excusa. Otra temporada así sería inaceptable", atiza.

"Jorge ha sido capaz de adaptar su estilo para aprovechar los puntos fuertes de la nueva moto. Puso un gran esfuerzo en hacer cosas que no salen de forma natural para ser rápido, con la Yamaha sabía cómo reaccionaría en cualquier momento y tenía que aprender lo mismo con la Ducati. Dicho esto, no ha perdido su estilo, su esencia, solo la ha adaptado", concluye Gabarrini. En 2018 no hay red.