Valentino Rossi suelta dos bombas en Sepang (y una le cambia la cara a Marc Márquez)

Felicidad. Valentino Rossi era como un niño con juguete nuevo en los primeros test de la temporada en Sepang.

El italiano, que rodó siempre en los tiempos de la cabeza, dejó dos bombas con aviso a Marc Márquez. Primero, la Yamaha M1 va como un tiro. Y segundo, no se baja de la moto: renovará.

"Estoy feliz, en noviembre hicimos un buen trabajo. El chasis de hoy es nuevo, una evolución basado en la moto de 2016. Con él me siento mejor: mi pilotaje es más natural, siento mejor la parte delantera de la M1 y cuando empujo tengo una buena velocidad. También nos concentramos en otras áreas. Probamos dos motores diferentes para mejorar la aceleración y no son malos, también la velocidad máxima que es bastante buena. Necesitamos trabajar en la electrónica, especialmente para resguardar la rueda trasera, pero la primera impresión es positiva", avisa.

Y remata: “En todo 2017 no hemos hecho un test tan bueno como el de hoy, siempre sufríamos en algún aspecto. Me sentí competitivo en todo momento. En el test de noviembre en Valencia entendimos muchas cosas. Allí entendimos qué me gustaba de la moto de 2016”, explica ‘Vale’, para añadir: “Tengo motivación y quiero seguir. No estaba tranquilo en invierno. Hoy era un día importante. He recuperado las mejores sensaciones, las que nunca tuve en 2017”.

Marc Márquez ya lo sabe: hay Rossi para rato. Y, además, la Yamaha ha dado un paso al frente bestial.