La confianza ciega en José Mourinho no se apaga; Su estrella sí

Pese al descalabro en la Champions, Abramovich quiere renovar al portugués

La confianza ciega en José Mourinho no se apaga; Su estrella sí

José Mourinho fue uno de los grandes derrotados de la semana en la jornada europea. La Champions League vio cómo el hombre que ha levantado el trofeo más preciado del viejo Continente dos veces con dos equipos distintos (uno de los únicos cinco entrenadores que puede presumir de ello en toda la historia) volvía a caer antes de tiempo, muy pronto. Y es que su idilio con esta competición hace tiempo que dejó de existir. O, al menos, de manifestarse como antes. 

Pese a todo, desde Inglaterra llegan noticias que hablan de una intención firme por parte de Roman Abramovich de renovar al portugués. Mou volvió al Chelsea para devolver a los 'Blues' al primer plano futbolístico europeo. La pasada temporada, en su re-debut en Stamford Bridge en la Champions, donde es querido como un Mesías, Mourinho no pudo con el Atlético del 'Cholo' Simeone en semifinales. Fue la cuarta vez que caía a las puertas de la final de forma consecutiva, en una barrera, la de semifinales, que le acabó condenando en su etapa en el Real Madrid. Entre otras muchas cosas.

En la casa blanca cayó en la penúltima frontera antes del título en 2011-2012 y 2013. El primer año como técnico merengue se topó con el Barça de Guardiola en una 'tormenta de clásicos' (así se le bautizó) que dejó peleas nunca antes vistas sobre el césped, denuncias institucionales y sanciones por parte de la UEFA. Un año después, el Bayern supo reponerse a un 2-0 en el partido de vuelta en el Bernabéu y acabó pasando por penaltis. El portugués selló su billete de salida del banquillo de Chamartín a la tercera, tras caer frente a un sorprendente Borussia Dortmund pese a ganar también por 2-0 en el partido de vuelta.

Desde 2010 no alcanza una final, que ganó ese año con el Inter -el equipo donde ha sido más feliz, según se intuye de sus propias palabras- y en 2004 empezó a forjar su carrera de éxito en la élite llevando a un modesto Oporto a conquistar el título de la 'Orejona'. Pero parece que sus mejores años, esos en los que toda Europa no paraba de hablar de él, se han ido esfumando. De hecho, hasta la consecución de la 'Capital One Cup' hace pocas semanas con el Chelsea, llevaba tres años sin levantar un trofeo por pequeño que fuera. El último había sido la Supercopa de España 2013 con el Madrid.

Mourinho no perdía antes de cuartos de final en la Liga de Campeones desde su primera temporada en el Inter, en 2009. Se suponía que el año pasado iba a ser su particular "travesía del desierto" en el Chelsea. Manejó el discurso de que el equipo estaba en un periodo de transición y reconstrucción y anunció a bombo y platillo que seguramente habría que esperar hasta esta temporada y que no ganarían nada. Ahora, el luso tiene la Premier a tiro pero al mismo tiempo ha perdido un crédito precioso. Ya no es 'The Special One'.