Advertencia a Cristiano Ronaldo: el portugués se la juega en el Clásico
Desde la manida fiesta de cumpleaños de la estrella, las censuras a CR7 han ido en aumento. Su rendimiento en el campo en este 2015 no es de crack
Florentino Pérez ha ratificado a Carlo Ancelotti como entrenador del Real Madrid. "Pase lo que pase en los próximos días", ha asegurado el presidente blanco. Esta ratificación es, sin duda, la antesala de la destitución. Es la vieja historia del fútbol: das confianza públicamente al entrenador al mismo tiempo que le estás preparando el finiquito. Porque si el Madrid pierde el clásico contra el FC Barcelona de manera ostentosa -goleada-, Florentino terminará con Ancelotti de un plumazo.
Carletto, que hace unos meses estaba virtualmente renovado, es señalado como uno de los grandes responsables del preocupante panorama blanco, pero no Carlo el único que se la juega en los próximo meses. Cristiano Ronaldo, a diferencia de lo que muchos piensan, es, de largo, el nombre que más suena en los pasillos de la T4 del Santiago Bernabéu.
El desencanto con el delantero es total en la zona noble del Madrid. Empezando por un Florentino Pérez que ha perdido la paciencia con el portugués. “Está harto de él”, desvelan desde el interior del club. Con un rendimiento incuestionable en el campo, coincidiendo con su bajón de las últimas semanas, en el Bernabéu se deslizan sin pudor duros comentarios contra Cristiano Ronaldo. El primero en hacerlo, el presidente.
Desde la manida fiesta de cumpleaños de la estrella, las censuras a CR7 han ido en aumento. Su rendimiento en el campo en este 2015 no es de crack. Se esperaba mucho más de él en estos complicados momentos a todos los niveles, internos y externos, pero la respuesta no está siendo la esperada de un futbolista que debe ser guía de un equipo a la deriva.
Este medio ya informó hace semanas sobre los argumentos de Florentino para plantear una salida de Ronaldo del Madrid. El dirigente no descarta la venta de su jugador franquicia. Es en este momento cuando el club puede hacer un gran negocio con un futbolista, amortizado gracias a sus espectaculares números, para reconstruir al Madrid con vistas a 2016. Sus problemas con la rodilla -arrastra una tendinitis rotuliana, una lesión que en los deportistas profesionales tiende a hacerse crónica- y una edad -30 años- que invita a pensar que no habrá un Cristiano mejor tientan a la dirigencia blanca que, eso sí, duda de la reacción del socio, pero que tiene claro que el vestuario podría vivir sin Ronaldo.
Sin condición de intocable
Cristiano Ronaldo continúa siendo respetado porque es el jugador que da de comer al grupo. Le necesitan. Al menos por el momento. Las relaciones personales ya son otra cosa. Cuenta con su grupo de fieles –Pepe, Marcelo, Coentrao…–, mientras algunos mantienen las formas y otros simplemente viven alejados de él. En su fiesta de cumpleaños, un nutrido grupo de jugadores no recibió la correspondiente invitación, algo que no sorprendió a nadie porque no forman parte del entorno más íntimo del portugués. Mientras, en los despachos empieza a tomar fuerza la idea de que Ronaldo ya no es un intocable y se la juega -como el técnico y otros- en este final de temporada.
Un final de campaña que tiene en el Camp Nou su primera gran parada. Una cita que puede marcar el destino del Real Madrid en este curso. Y también el de Cristiano.