Los mensajes que se esconden tras el cambio de sistema del Cholo Simeone
Se pintan los fichajes como la llave hacia un fútbol más vistoso y el argentino no negociará con el tema de la agresividad
La gira que ha realizado el Atlético de Madrid por China en los últimos días dejó como último resultado un contundente e ilusionante 0-3 frente al Shanghái SIPG local y dos tantos de Griezmann, que parece seguir tan enchufado como terminó la pasada campaña. Una victoria que además propició un debate sobre los cambios que Simeone está introduciendo en sus alineaciones en esta pretemporada, ya previsibles por otra parte, dados los fichajes que estaba llevando a cabo el club y que parecen avanzar hacia un estilo más vistoso que en anteriores temporadas.
Sin embargo, muy ilusos serán aquellos que realmente piensen que este año veremos un Atlético de Madrid que se preocupe menos de defender con intensidad, que esté menos junto en la fase de repliegue o que no 'muerda' tanto o más que el equipo al que el Cholo nos ha acostumbrado en los últimos tiempos. El no dejar respirar a los rivales y ser el equipo más incómodo contra el que jugar es el sello de indentidad de Simeone, supone su esencia como entrenador. No sería lo bueno que es sin esas características en cada entrenamiento. Por ello, los fichajes no sólo responden a un intento por ser mejor, sino también a otros motivos.
Simeone sabe que el Atlético debe fichar futbolistas de más calidad si éstos se ponen a tiro. Una cosa es basar la fortaleza de la plantilla en el espíritu 'obrero' y en la intensidad y otra muy diferente pensar que se puede llegar al éxito siempre a base de minería. Los bailarines también son necesarios. Sólo hace falta inyectarles algo de mala leche.
También competencia. Precisamente Griezmann, que probablemente ahora mismo es el futbolista con más cartel internacional y valor de mercado de todo el equipo junto con el recién incorporado Jackson Martínez, tendrá muchísima más dificultad esta temporada para ser titular si no está al ciento cincuenta por ciento en cada encuentro. El pasado curso Simeone ya empezó dejándole en el banquillo muchas veces al principio de la temporada. Para el técnico, el francés aún no había captado lo que suponía jugar para él en el Atlético de Madrid. Tenía la calidad, faltaba el esfuerzo y la garra. Logró aprenderlo y se convirtió en el mejor 'fichaje' tras el invierno.
Ahora les tocará a los Vietto o Jackson superar ese mismo proceso espartano. Pero también serán una competencia muchísimo más feroz para los delanteros rojiblancos que la que hubo el año pasado. Sobre una base igual que la de siempre, Simeone tendrá más recambios de garantías para pelear por todo y, de paso, jugar algo mejor si se puede. Ese es el verdadero secreto.
Junto a Griezmann, el mensaje de "o sigues igual o chuparás banquillo" llega también para Fernando Torres. El ídolo madrileño tendrá que vérselas con Vietto, Jackson, Griezmann y hasta Ángel Correa por uno o dos puestos arriba dependiendo del sistema. Para un veterano algo falto de la velocidad de antaño como él, la garra es lo que puede salvarle. Pero desde luego es el que más dificultades tendrá para ver minutos esta temporada en lo que a atacantes se refiere junto al jovencísimo argentino.
Una nueva prueba de que a Simeone no se le escapa nada con respecto a la exigencia. No es amigo de ponerle flores a la jardinera o, al menos, que siempre vayan acompañadas de algún cactus. Así es él.