Benítez quiere apagar un nuevo indencio entre Odegaard y el Real Madrid
El noruego y sobre todo su entorno quieren más presencia en el primer equipo y el club intenta que no salga cedido
Martin Odegaard está siendo uno de los futbolistas menos utilizados por Rafa Benítez en esta pretemporada. El jovencísimo centrocampista noruego apenas disputó minutos en el primer compromiso amistoso del verano ante la Roma y después su concurso se ha visto volatilizado y reducido a la nada. Algo que estaría poniendo nervioso al chico y a su entorno, encabezado por su padre. El próximo amistoso del Madrid será en Noruega frente al Valerenga y ahí tendrá presencia, pero más allá de eso existe un tira y afloja para ver qué va a ser del nórdico esta temporada.
Y es que las posturas vuelven a estar enfrentadas. De un lado, el Real Madrid quiere que Odegaard vuelva a ser parte de la plantilla del Castilla la próxima temporada. Que esté supervisado por Zinedine Zidane y, de vez en cuando, siga disfrutando de entrenamientos con el primer equipo y alguna presencia en partidos sueltos con los mayores. El jugador y, sobre todo, su entorno, quieren formar parte del primer equipo a todos los efectos o que salga cedido a otro en el que tenga minutos. Algunos clubes de Primera como el Getafe preguntaron por él.
El caso es que el plan del Madrid con el que todavía es un niño de 16 años es bastante razonable atendiendo a la poca experiencia y la edad de Odegaard. El problema es su consideración de estrella en su país y la presión ejercida por su padre, que el año pasado ya causó algún que otro problema con el primer equipo. Sabido es que Odegaard evitó siempre que pudo entrenarse con sus compañeros del Castilla para estar junto a los mayores, algo que afectó a su rendimiento en Segunda B y su adaptación con los que de verdad son sus compañeros día a día. No quiere volver a jugar en esa categoría.
Incluso en Noruega ven con buenos ojos que su progresión sea más calmada. Sin embargo, él está decidido a marcharse si no tiene sitio con los mayores y apuntaba a descarte asegurado después de esta pretemporada. Por eso que Benítez no le haya usado mucho. Ahora, el técnico debe decidir si hacerle más hueco para sofocar el incendio o permitirle marchar, algo que el club haría pero a regañadientes.