El partido de escándalo del Sevilla ante el Barça tiene sus consecuencias

Espías en Tblisi para ver a los jugadores de Unai Emery: Ahora todos se fijan en la plantilla hispalense

El partido de escándalo del Sevilla ante el Barça tiene sus consecuencias

Ser un equipo medio alto y lograr codearte con los mejores de Europa y del mundo tiene un precio. Eso es lo que tendrá que empezar a 'pagar' ahora el Sevilla de Unai Emery, que ayer salió victorioso de forma moral de la final de la Supercopa europea, en la que levantó un 4-1 en contra por parte del Barça y estuvo a punto de ganar a los azulgrana. El doble campeón de la Europa League ha perdido efectivos valiosos con respecto a la temporada pasada pero parece que ha vuelto a fichar muy bien.

 

Una vez más, la maquinaria de Monchi y su equipo de trabajo ha tenido éxito. Los cambios de Unai Emery, un entrenador que ya no pasa por alto para nadie en la segunda parte del choque dieron otro aire al Sevilla, especialmente los de Immobile y Konoplyanka, dos de las nuevas figuras sevillistas de esta temporada. Pero, sobre todo, hubo un jugador que demostró de nuevo que la apuesta que el club andaluz hizo por él el curso pasado no era equivocada: Krychowiak. El polaco fue de menos a más en la final y resultó un muro de mucha calidad para los atacantes culés.

 

Tanto es así, que la prensa inglesa ya afirma que el polaco gusta y mucho a Arsene Wenger, que acaba de perder por lesión a un hombre como Wilshere y busca refuerzos para su medio campo. El técnico francés del Arsenal envió anoche emisarios espías para ver a algunos jugadores del Sevilla a Tblisi, y Krychowiak es uno de ellos.

 

El Arsenal estaría dispuesto a pagar los 22 millones de euros de cláusula de rescisión del futbolista, una de las piezas claves de Emery en el centro del campo. Sería una baja tremenda para un Sevilla que va a más en un año de Champions pero los 'gunners' pueden pagarlo. Se habla de ofertas de futbolistas de la talla de Benzema, de modo que pujar por el polaco es totalmente factible...

 

No parece probable que el Sevilla esté dispuesto a perder a un jugador semejante a pocos días para el cierre del mercado veraniego pero como siempre dicen sus dirigentes, si alguien paga la cláusula no habría nada que hacer. Habrá que esperar para ver qué sucede.