Ter Stegen pierde mucho crédito en las Supercopas de cara al futuro

El inicio de temporada del Barça ha sido de lo más extraño. Un equipo que el año pasado destacaba por su seguridad defensiva ha visto como en solo dos partidos ha tenido que sacar hasta en ocho ocasiones el balón del fondo de sus propias redes, algo inaudito la temporada anterior. Los de Luis Enrique en pretemporada demostraron que todavía no estaban muy compactos en defensa recibiendo varios tanto en los saques de esquina, en los dos partidos oficiales los goles encajados han sido de todas las facturas y la cantidad ha sido tal que los señalados no iban a tardar en salir y el primero ha sido el guardameta alemán Marc-André ter Stegen.

El joven portero azulgrana comenzaba la temporada con un aviso para navegantes: No le bastaba con ser el portero de la Copa del Rey y la Champions League. Sin embargo, con estos dos primeros partidos, recordemos que ambos tenían títulos de por medio, Claudio Bravo ha ganado muchos enteros de cara a la titularidad este año en Liga y no se descartaría que lo hiciese en alguna otra competición. De momento, los números de Ter Stegen no invitan al optimismo: 8 goles encajados en dos encuentros, la mitad de los que encajó la temporada pasada en todo el año, además de todavía no haber hecho ninguna parada de mérito y la sensación de haber podido hacer más en los goles. Por no decir que lo que se había convertido en su gran baza, el juego de pies, se está convirtiendo en un calvario en este inicio de temporada, donde se le está viendo sin confianza.

La goleada del Athletic comenzó este viernes con un fallo garrafal del alemán cuando con tiempo para dejar botar al balón y cogerlo en su propia área, no había peligro de ningún jugador vasco en sus cercanías, decidió demostrar su confianza y dar un cabezazo sin sentido hacia delante. Un golpeo que acabó en los pies de Mikel San José, quien se encargó de inaugurar el marcador desde el centro del campo. Sí, en este inicio de temporada a Ter Stegen le han marcado hasta de medio campo, algo que le acabará llevando al banquillo posiblemente este lunes y le pone en la cola de la portería azulgrana. Claudio Bravo, sin hacer nada todavía, ha comenzado ganando una batalla sin necesidad de mensajes en la prensa.