Aumentan las diferencias entre dos jugadores clave del Barça

Las rivalidad en el once deja los primeros conflictos del nuevo curso

Aumentan las diferencias entre dos jugadores clave del Barça

Claudio Bravo acelera. Ter Stegen se ganó el aplauso de Luis Enrique a pulso con su compromiso durante la pretemporada. El germano puso en pie en Barcelona antes que nadie levantándole, de entrada, la titularidad al chileno en la Supercopa de Europa y en la ida de la de España. Una realidad que ha agriado las relaciones entre ambos guardametas, en especial por las declaraciones de Ter Stegen en las que afirmaba querer jugarlo todo, dejando a Bravo -titular en la Liga el pasado curso- en tierra de nadie, y por lo comentarios deslizados desde el entorno del chileno que apuntaban al meta alemán como uno de los principales responsables de la debacle en San Mamés, junto a Vermaelen, Adriano, Sergio Roberto y Bartra. Desde entonces el trato se limita a lo justo. Y el no excesivo buen rollo del pasado curso ha dado paso a una distancia progresiva. 

 

Ter Stegen jugó su último partido con la selección alemana Sub-21 fue el 27 de junio y tenía vacaciones hasta la vuelta del Barça de la gira por EEUU, pero las acortó diez días para hacer la gira y preparar mejor la llegada de la competición. Por contra, Bravo, que jugó la final de la Copa América el 5 de julio, decidió apurar sus vacaciones hasta el 3 de agosto. Messi y Mascherano, que también estuvieron en la final, regresaron una semana antes. 

 

Ahora, y tras un inicio en el que Ter Stegen apuntaba a cambio de roles para el nuevo curso, las flojas actuaciones del alemán han devuelto a Bravo al primer plano, hasta el punto de que en el club ya se habla de marcha atrás en favor del chileno.