Jorge Mendes exprime para sacar hasta el último céntimo por Otamendi

El pase de Nicolás Otamendi del Valencia al Manchester City es sólo cuestión de horas. Todo está acordado a falta de que Valencia y club inglés formalicen los términos del fichaje, ya que todavía no se han puesto totalmente de acuerdo en cuanto a las cantidades a abonar por la entidad británica. Todo surgió a última hora de anteayer, cuando el francés Mangala se negó a formar parte de la operación.

En un inicio, el defensor galo era el complemento perfecto para ambas partes. Al Valencia le ahorraba el tener que buscar un central sustituto de Otamendi y al City le hacía algo más barato el fichaje, ya que a pesar de que los 'Citizens' tuvieran que hacerse cargo de su ficha (Mangala se hubiera ido sólo en calidad de cedido) habrían pagado sólo 40 millones de euros al equipo che.

Ahora todo es diferente. Otamendi permanece en Manchester, alejado de la concentración del Valencia para el partido ante el Mónaco de la previa de la Champions, habiendo incluso pasado el reconocimiento médico. Pero el City tendrá que hacerse a la idea de que deberá pagar lo que el Valencia pidió por él durante todo el verano: 50 millones de euros. Jorge Mendes presiona para tratar de sacar la máxima tajada por el albiceleste tras la negativa de Mangala.

Mendes sabe que tendrá que hacer que el Valencia ingrese lo máximo posible para poder darle el dinero necesario para fichar otro central. El favorito es Garay y saldrá bastante caro. Pero es el peaje a pagar por una nueva operación, buena para sus negocios y que además no enfade a los dirigentes de un club con el que el súper agente tiene demasiados intereses en común.

El Valencia ha perdido a Otamendi y a su posible sustituto de primeras, pero la afición debe estar tranquila sobre una cosa: Su club hará una de las ventas más sonadas del verano. Con Mendes de por medio eso está garantizado.