Repasamos cómo está Abraham, la víctima del codazo de Miranda

"Contra el Atlético tendré que jugar con casco", decía el jugador del Espanyol, que pide una sanción ejemplar para que desaparezcan este tipo de acciones

Repasamos cómo está Abraham, la víctima del codazo de Miranda

El centrocampista del Espanyol Abraham González tuvo que abandonar el terreno de juego en camillas y semi insconciente. Abraham saltó por un balón aéreo, cuando notó el fuerte impacto del codazo del central del Atlético, Joao Miranda, en todo el rostro. El diagnóstico, después de la preceptiva exploración en el hospital, fue de traumatismo craneoencefálico, con latigazo cervical y una herida en el labio superior.

 

El jugador debió de estar ingresado hasta el domingo por la tarde. Pudo salir tras practicarle las pruebas complementarias que confirmaron no había complicaciones como consecuencia del fuerte golpe. Abraham no se entrenará hasta el miércoles y según las previsiones facultativas el futbolista no debería tener problemas para estar al cien por cien para la próxima jornada. El Espanyol juega el domingo a las 12:00 en Riazor ante el Deportivo.

 

“Contra el Atlético tendré que jugar con casco”, bromeaba un Abraham más tranquilo. El centrocampista recordaba que en el partido de la temporada pasada también en Cornellà chocó con Mario Suárez y recibió un fuerte golpe en el pómulo derecho, recibiendo dos puntos de sutura en el mismo terreno de juego. Las dos cicatrices que tiene en la cara se las han producido enfrentamientos antes el Atlético.

 

"En el campo no me doy cuenta del golpe, pero al verlo por televisión, me asusté. He tenido suerte porque podía haber sido peor. Lo último que recuerdo es que veo el codo que viene directo hacia mi cara, cierro los ojos y pienso: ‘me va a reventar’. De la ‘hostia’ nada, luego ya me veo en el suelo”, relataba para añadir “hay una fase de la cual no me acuerdo de nada, desde que dejó el carrito que me llevó al vestuario y me llevan a la ambulancia. Pudo pasar media hora, pero los médicos le han restado importancia y aseguran en en este tipo de golpes esto es normal”.

 

El central del Atlético, Miranda, se interesó por el estado de Abraham. El espanyolista se lo agradeció, pero mantuvo que su acción fue antideportiva, “por lo utilizar otros calificativos. No le guardo rencor, pero estas acciones son muy peligrosas. Creo que sería necesario un mecanismo para que no se repitiesen y quizá serían necesarias sanciones importantes para evitarlas”.

 

Sobre su estado, explicaba que ”aún me hacen daño las cervicales y me mareo. Además me quedó dormido si me pongo a mirar la televisión o el móvil”.