El Barça teme el doble rasero en la sanción a Piqué con el Madrid de fondo

En Barcelona andan expectantes ante la sanción que le caerá a Gerard Piqué tras su reacción enfurecida hacia el linier en el partido de vuelta de la Supercopa. Tienen claro que ese "Me cago en tu puta madre" reflejado en el acta de Velasco Carballo tendrá castigo asegurado, pero mascan la tragedia justo al comenzar la Liga y dependiendo del criterio de los comités, que si algo han demostrado en sus precedentes es que juzgan según el partido y el jugador que sea. Y hablamos del comienzo de un campeonato, momento en el que no se le puede conceder nada al eterno rival.

Haciendo memoria, hay dos casos exactamente iguales al de Gerard Piqué en los que se aplicaron sanciones distintas: En 2010, Negredo fue expulsado con el Sevilla y ante el Almería con la segunda amarilla por decirle exactamente lo mismo al asistente, aunque después se le retiró esta segunda cartulina porque los comités consideraron su "me cago en tu puta madre" una 'simple' desconsideración. No se trató de igual forma al osasunista Patxi Puñal en 2012 cuando echó mano de la madre del primer colegiado: Al rojillo le cayeron cuatro partidos, la cifra que parece más plausible para Piqué.

Por cosas razonablemente menos graves que el "me cago en tu puta madre" también se han aplicado sanciones de cuatro encuentros: A Sergio García en 2012 por llamar "sinvergüenza" al colegiado y a Sergio Ramos por lo mismo en un Celta - Real Madrid en 2013, aunque el central blanco aderezó esa primera acusación hacia los árbitros con otras dos frases más fuertes: "llevas todo el puto día jodiéndonos", en alusión al árbitro principal, y "Siempre igual, qué sinvergüenzas sois", a los asistentes. Todos ellos se perdieron cuatro fechas del campeonato.

Distintos encuentros, diferentes jugadores y castigos ni parecidos, al menos en cuanto a la dureza de la aplicación del reglamento. Ahora bien: Si a Piqué le cae una sanción fuerte, sentará precedente de cara al resto del curso. Sobre todo si se producen incidentes similares con futbolistas de rivales directos y éstos no reciben el mismo castigo.