Lo que el Barça quiere ocultar de la venta de Pedro al Chelsea

La directiva trabaja con la psique en la cuenta de resultados de la entidad

Lo que el Barça quiere ocultar de la venta de Pedro al Chelsea

Nada es casual. El Barça ha cambiado de marcha para colocar a Pedro y Adama Traoré antes del cierre del ejercicio con un único objetivo: cuadrar cuentas. El club necesita ingresos para recuperar el equilibrio financiero, acometer el Espai Barça y cumplir con los Estatus del club: el artículo 67 avisa que la deuda neta -328 'kilos'- no puede superar el ebitda del club multiplicado por 2,75 que en 2014-15 fue de 278 millones. La junta directiva de Bartomeu tiene dos años para reconducir las cifras del club. De lo contrario, y según recogen los propios estatutos, cualquier socio podría forzar su dimisión.



El Barcelona arrastra, además, una importante operación de mercado del pasado curso en el que la entidad invirtió hasta 157 millones. Nuevas incorporaciones con fichas elevadas -caso de Suárez- que dispararon el sueldo medio del equipo hasta cifras alarmantes con los pagos de los bonus/variables por la consecución del triplete, un 40% más. La marcha de Pedro, por ejemplo, aligeraría la tesorería con los 10 millones anuales, coste club, que percibe el jugador, y los 30 (28+2) de su venta.



Además, la actual directiva se comprometió a no poner en marcha las obras del Espai Barça hasta que la deuda del club estuviera por debajo de los 200 millones de euros. Los 'kilos' obtenidos por la venta de Pedro/ Traoré ayudarán a ello.