El fichaje de Marco Reus enfrenta a Rafa Benítez con Florentino

Rafa Benítez no está para fiestas. El técnico madrileño tiene detectado el problema: el Real necestia más madera arriba. Y Marco Reus encaja a la perfección con las necesidades planteadas por el nuevo entrenador del Real a las alturas. ¿El problema? Florrentio Pérez no da el paso.  

Benítez, que sabía a lo que venía, desliza en privado que su poder de decisión en el Real está siendo menos que nada. El nuevo técnico alucina con la falta de recursos que el Madrid ha puesto sobre la mesa hasta la fecha para satisfacer sus peticiones. Mientras que Mourinho y Ancelotti, en su primer año como técnicos del Real, contaron con una inversión millonaria en nuevas incorporaciones, al bueno de Rafa le han tapado la boca con Lucas Vázquez, Cheryshev, Casemiro, Asensio, Danilo, Kovacic y compañía, de los cuales ninguno fue una petición directa del entrenador.

Rafa Benítez se plantó ante su amigo José Ángel Sánchez, director general del Real, con una listita de fichajes de la que no se ha atendido ni el primero. Rafa dijo que quería un delantero, un medio defensivo, un lateral izquierdo y un extremo derecho.

Para callar al entrenador el Real le señaló a Lucas Vázquez, Cheryshev y le trajo al croata. Sin embargo, Benítez quería a Marco Reus o a Raheem Sterling, por ejemplo, a Arturo Vidal o Javi Martínez, y así.

Al inglés le descartaron por el precio, lo cual entendió el técnico. El problema ha surgido cuando el Real Madrid no se decide a ir a por Marco Reus. La contratación del germano, asequible en lo económico y que dotaría el equipo de una calidad superior, está en 'stand by'. El club blanco podría cerrar su pase por unos 35 millones de euros haciendo uso de la opción preferente firmada con el pase de Nuri Sahin al Dortmund. Un movimiento que, por el momento, no se activa desde los despachos para desesperación de Rafa Benítez y del agente de Reus, Volker Srtuth.