Trasciende la gran preocupación de Iker Casillas en este final de temporada
El capitán no se recupera de las fuertes críticas que le han puesto en el ojo del huracán estas últimas semanas
Tocado y hundido. Esta es la mejor descripción para entender el estado de ánimo por el que atraviesa Iker Casillas en este 2015 en el Madrid. El capitán no se recupera de las fuertes críticas que le han puesto en el ojo del huracán estas últimas semanas, como tampoco ha podido asimilar aún la sonora pitada que le dispensó el Bernabéu en el encuentro ante el Deportivo, Schalke o Levante, aún y estar en el banquillo. La suplencia de Iker en el último partido de Liga no responde a ningún castigo/reprimenda del técnico: la decisión, pactada, es la consecuencia de una conversación entre ambos en la que Iker pidió a Ancelotti parar.
Fuentes del entorno del capitán del Madrid aseguran que "ahora mismo Casillas está muy desanimado". Estas mismas fuentes afirman que Iker "se irá ste año con toda seguridad. Está negociando con el club las condiciones de su marcha. Le preocupa mucho la forma en la que salga. Quiere salir bien del club. Por la puerta grande. Sin polémicas. El Real Madrid lo que tiene que hacer es procurarle una despedida muy grande. A la altura de lo que él a dado al equipo".
Unas voces que no dudan en detallar el calvario por el que atraviesa el capitán en el Madrid. “Casillas sabía que iba a ser pitado, pero no entiende por qué los pitos se centran siempre en él. Lo pitan hasta cuando está en el banquillo. Jugar así con la concentración a tope es casi imposible. No estás centrado. Y lo habló con Carlo", y abunda: "Hoy por hoy lo único que le preocupa es que este último año empañe una trayectoria impoluta".