Los mensajes velados de Benítez tras el pinchazo en Gijón son un aviso

Rafa Benítez no podía mostrarse satisfecho en su primera comparecencia de prensa después de su primer encuentro oficial como entrenador del Real Madrid. Un empate sin goles en la primera jornada contra un recién ascendido es un resultado que, sin exageraciones pero con realismo, mantiene a la afición con ciertas dudas sobre el nuevo proyecto blanco. Por eso lanzó una serie de frases que ni mucho menos iban dirigidas sólo a comentar el encuentro. También son una declaración de intenciones. Inconformismo y sinceridad fueron dos adjetivos achacables a la primera rueda de prensa post partido de Benítez, pero también una petición de calma.

"Sabía que iba a ser un partido en el que el Sporting nos lo iba a poner difícil. Había que ser rápidos y precisos. Son muchos tiros pero sin precisión. En el primer tiempo le hemos dado opciones al Sporting. Hay que mejorarlo. Hay que trabajar más". El final de su primera impresión de un choque en el que el equipo no supo mantener una misma línea de juego durante noventa minutos, en el que faltó orden en ataque y se echó en falta un plan sólido da a entender que el entrenador sabe que no bastará con lo que se vio en Gijón. No ya sólo por el resultado, sino porque haber ganado por 0-1 hubiera dejado algo más de alivio en el interior de cada madridista, pero una sensación parecida de cierto vacío con su equipo.

Benítez siempre ha priorizado el aspecto defensivo en cada una de sus apariciones ante la prensa durante el verano: "El equipo es muy bueno en ataque. Debemos hacer que defienda un poquito mejor y a partir de ahí, trabajar con la calidad de los de arriba". Ese era su discurso. Lo abandonó al sentarse en la sala de prensa del Molinón porque sabe que el club y la afición le pedirán mucho más, no sólo un once que deja su portería a cero. "La reacción del segundo tiempo ha sido buena. Ha mostrado carácter y personalidad. El segundo tiempo era un equipo que claramente iba a por el partido. Nos ha faltado último pase y acierto al final".

Ahora bien, se mantiene en su idea, en su plan de partir de atrás hacia delante y de los nuevos movimientos de los delanteros, que en El Molinón demostraron que no saben (todavía) jugar y atacar de la forma nueva que les pide su técnico: "Para sacarle rendimiento a los que tenemos hay que darles cierta libertad. Hemos visto muchas jugadas de los de arriba pero ha faltado espacios". Curiosamente, con Ancelotti había más espacios porque había más posesión y más improvisación en ataque. Benítez reclama "libertad de movimientos" para los delanteros pero siempre dentro de su esquema global para todo el equipo. Se nota que no saben muy bien qué hacer, cuando estaban acostumbrados a estar menos estigmatizados en movimientos tácticos e implicaciones defensivas. Es algo que tendrá que ir puliendo.

"Lo que tengo claro es que es el principio. Me quedo con el segundo tiempo. En el primero nos faltaron cosas. Hay que ir ajustando cosas. Sigo siendo optimista". Un mensaje de tiempo y tranquilidad, pero al mismo tiempo la necesidad de 'gritarle' al madridismo que Benítez es una persona inconformista con lo que ve, que ha detectado los fallos. Todos esperan que así sea.