Sporting 0-0 Madrid: 5 pecados tácticos que aprendimos de los blancos

El Real Madrid no pudo pasar del empate (0-0) contra el Sporting de Gijón, un recién ascendido a Primera, en su primer partido de la Liga 2015-2016. Un resultado que, lógicamente, pone nervioso a más de un aficionado aunque por otro lado no significa nada desde el punto de vista del campeonato. Pero pinchar siempre es noticia si hablamos del Madrid, y más ante un rival, con todos los respetos, como el Sporting, que compitió y muy bien contra los blancos en grandes fases del partido.

Bastantes cosas fallaron en el plan del Real Madrid para llevarse el choque. A continuación, analizaremos algunas claves tácticas de las mismas. Los primeros 'pecados' de este Madrid de Benítez que, tal y como él mismo dijo en la rueda de prensa posterior al encuentro, aún tiene que trabajar mucho para ser el que todos esperan. Sobre todo en ataque. Se han levantado las primeras voces críticas pero, en general, el madridismo aguanta y tiene paciencia en un estado de moderada tensión. Tras toda una pretemporada y el primer encuentro oficial, estos son los asuntos a resolver por el conjunto blanco y su nuevo entrenador:

1. La falta de gol... ¿es falta de gol o falta de un sistema de ataque 'ordenado'? Benítez ha repetido desde que llegó que quiere que, a diferencia de etapas anteriores, "los delanteros tengan movilidad". Pretende que veamos a Cristiano Ronaldo, Bale, Benzema y, cuando toque, a Jesé, aparecer por la izquierda, por la derecha o por el centro indistintamente. La paradoja de este plan es que, mientras que Benítez usa la palabra "libertad" para definir sus pretensiones con los delanteros, a la vez les dota de mayores responsabilidades. Tanto en cuanto a movimientos tácticos como a su capacidad para presionar y defender. Ancelotti era menos meticuloso y había más improvisación. Con todo, frente al Sporting hubo mucho acercamiento, muchas acometidas, pero casi todo lanzamientos lejanos y apenas dos ocasiones en área pequeña. Este Madrid necesita 'aprender' a moverse en ataque para coordinarse, que los jugadores sepan generarse los espacios que ahora no tienen. Cuando eso suceda, las ocasiones llegarán. Y los goles.
2. El sistema encumbra a Modric pero 'entierra' a Kroos. El alemán no es el mismo que el del inicio de la temporada pasada. Esto sucede porque, con doble pivote en lugar de un 4-3-3 con tres mediocentros, no encuentra tantos socios y se ahoga más en la salida de balón. Ancelotti hacía que James o Isco fuesen más centrocampistas que mediapuntas y eso facilitaba la labor de los mediocentros, algo que ahora sucede menos. Benítez debe encontrar el equilibrio en esa parcela porque, además de esto, el sistema hace que el Madrid alterne todavía fases de posesión con ratos en los que es dominado.
3. Un equipo que llega por bandas y mete muchos centros... a nadie. Esto lo hemos visto durante toda la pretemporada. Por eso muchos reclaman el fichaje de un '9' de área. Sin Benzema, Cristiano Ronaldo era el mejor para esto en Gijón pero no juega de delantero puro. Y ni él, ni Bale, ni tan siquiera el francés ni por supuesto Jesé o James son delanteros centro. Y con Danilo y Marcelo y un sistema 4-2-3-1 el Madrid utiliza mucho más las bandas para centrar y atacar por fuera, algo que no se traduce en remates cuando la pelota sobrevuela el área rival.
   
4. Un doble pivote 'jugón' que, de vez en cuando, permite llegadas. Esto no es un fallo en sí, es la consecuencia de jugar con dos futbolistas cuya mejor virtud es el toque y la posesión. El Real Madrid sigue jugando sin un centrocampista de contención y robo de balón, y eso permite a veces los contragolpes rivales y que los centrales blancos tengan que multiplicarse. El Sporting llegó muy pocas veces al área merengue, pero las dos o tres que lo hizo estuvo muy cerca de marcar.
5. Aún falta mucho camino por recorrer individualmente. No puede decirse que casi ninguno de los jugadores del Real Madrid estén en su mejor momento individual, probablemente porque lo del verano no ha sido pretemporada como tal. Las giras no ayudan. Ni los de arriba, ni tan siquiera Modric o James, que fue suplente por un motivo de falta de ritmo y de físico. Danilo fue a más y se notó en Gijón pero aún le falta. Tampoco fue el mejor partido de Marcelo y, ni mucho menos, de Isco. Cuando se entonen, sacarán adelante choques igualados como el de ayer ante el Sporting.