Nombres propios tras el Sporting-Real Madrid: Bale, James ¿y Lewandowski?

El empate a cero entre el Sporting de Gijón y el Real Madrid en la primera jornada de Liga ha avivado el debate sobre las necesidades de la plantilla merengue de contratar un delantero centro más. El perfil de los cuatro hombres de ataque del plantel merengue -Gareth Bale, Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Jesé- no responde al del típico y clásico '9' que espera centros al área desde los costados y que remata todo lo que le llega. Y la falta de ocasiones claras, una tónica habitual durante toda la pretemporada, se volvió a manifestar en El Molinón.

Desde el club se quiere potenciar la figura del canterano, al que ven mejor físicamente y más enchufado con respecto al pasado curso. El problema es que, durante los partidos, lo que vemos de Jesé es mucho esfuerzo por entrar en contacto con la pelota y poco desborde y remate. De momento no se sabe muy bien dónde juega el canario con Benítez, algo que también sucede, aunque en menor medida, con Bale y Cristiano. Y a Jesé se le exigirán goles para creer en él, justo lo que tenía antes de lesionarse y lo que le sigue faltando ahora.

Cristiano Ronaldo, el hombre que mejor puede llevar a cabo esa labor de pivote en punta, ni quiere cumplir con ese rol ni tampoco está siendo usado de esa forma por el técnico. El resultado es un Real Madrid con muchos centrocampistas y mediapuntas en dos líneas algo deslabazadas que se acercan y acechan la portería rival, pero sin existir un plan definido de cómo marcar los goles. Por eso, hay cantidad de pases y centros al corazón del área que quedan sin remate y se abusa del disparo desde lejos.

Gareth Bale, que mejoró sus anteriores versiones de los últimos tiempos y que fue el jugador más incisivo y correcto del ataque del Real Madrid ante el Sporting, sigue acaparando muchas miradas. La fractura entre sus detractores y sus defensores dentro del madridismo es cada vez mayor. Está claro que debe exigirse mucho más de él, aunque poco a poco va adaptándose a su nueva posición (que no es el área) y eso se reflejó en el partido. Fue de las cosas positivas. El otro gran debate estuvo en la incredulidad del aficionado medio ante la suplencia de James. El colombiano mejora a Isco en este sistema, más directo, que Benítez pretende implantar. Pero el entrenador prefiere al malagueño por ahora. Su explicación es que, tras la Copa América, al cafetero le falta algo de pretemporada.

¿Y Lewandowski? ¿Y Agüero? Fueron los dos nombres propios mencionados por parte del madridismo a la hora de nombrar posibles refuerzos tras el 0-0. Parecen los dos delanteros favoritos de la afición para reforzar al equipo aunque ninguno de ellos lo tiene fácil para aterrizar en el Real Madrid. Pero los resultados mandan, y dos pinchazos consecutivos nada más comenzar la Liga podrían hacer que el club intentase algún fichaje express el último día de mercado.