Reunión Peter Lim-Jorge Mendes en Londres que define el futuro del Valencia

La pasada semana, Peter Lim y Jorge Mendes estuvieron reunidos en Londres. La capital británica fue el lugar donde el máximo accionista de la entidad che y el súper agente portugués definieron la línea a seguir por el Valencia en los próximos días. ¿Los motivos? Que el portugués, hombre de confianza de Lim y 'casi directivo' del club en ausencia de los ya casi olvidados Amadeo Salvo y Rufete, acababa de cerrar la venta de Nicolás Otamendi hacía días en Manchester.

Un negocio de 45 millones de euros que se suma a la larga lista de grandes operaciones protagonizadas por el representante, y también una línea más en su colección de idas y vueltas con el Valencia. Como contraprestación a este pase, Mendes dirigirá ahora sus esfuerzos a encontrar un nuevo central para el Valencia pero no será ni un fichaje caro, ni tampoco un defensa excesivamente conocido, según publica Superdeporte, medio que también señaló los motivos de este encuentro de pesos pesados en Londres.

Las razones que llevan al club a ser comedido pasan por la previa de la Champions contra el Mónaco. El Valencia dio un paso de gigante en su objetivo prioritario de llegar a la máxima competición Continental como máxima imprescindible para mantener su proyecto, que económicamente se tambaleraría si el equipo no juega el torneo. El Valencia ha conformado un equipo basándose en las 'ganancias' a largo plazo y debe ir con pies de plomo debido al Fair Play financiero.

En este sentido, y ya casi descartado el argentino Ezequiel Garay (también propiedad de Mendes), que costaría unos 35 millones de euros, los esfuerzos del agente irán destinados, primero, al holandés De Vrij, central de 23 años de la Lazio italiana e internacional con Holanda. Un jugador joven y de futuro, el perfil que el Valencia buscará para satisfacer las necesidades de Nuno. Si esta primera alternativa no prospera, el club irá a por el tunecino Abdennour, que precisamente está apartado del Mónaco, club al que pertenece. Sin duda, soluciones que recuerdan más bien a otros tiempos en Valencia.