La triste historia de Ben Arfa, de estrella emergente a desempleado
El francés se encuentra sin equipo y amenaza con dejar el fútbol
Algunos jugadores irrumpen en la primera línea del panorama futbolístico dando la sensación de que, en pocos años, todo el mundo se peleará por ellos. Años después se le podría preguntar a muchos aficionados a y casi nadie recordaría su nombre. En un deporte que avanza tan rápido, con tanta competitividad y en el que un gol en el momento justo o una jugada a tiempo de tu representante puede hacer que firmes el contrato de tu vida, es fundamental tener un mínimo de cabeza (y suerte) para poder asentarte. Eso es justo lo que parece que le ha faltado siempre a Hatem Ben Arfa. Atacante francés de mucha calidad, comparado por algunos incluso con Messi o Maradona. A sus casi 29 años se encuentra sin equipo y su futuro en el mundo del fútbol no pinta demasiado bien.
Empezó a despuntar desde las categorías inferiores del Olympique de Lyon hace ya bastantes años, allá por 2005. Su amistad con Karim Benzema les convirtió en una pareja letal y se convirtió rápidamente en una de las más firmes promesas de la generación de futbolistas galos llamados a hacer olvidar a los Zidane, Deschamps y compañía, en la era justo posterior al bienio Mundial-Eurocopa ganados por Francia. Era rápido y hábil, y en 2004 ya había despuntado en el Europeo sub-17. Pero sus malos modos y su fama de problemático (él mismo siempre ha alegado haber vivido una infancia difícil) le hicieron tener enemigos allá por donde fue. Ganó cuatro Ligas con el Lyon y después se marchó al Olympique de Marsella en un traspaso polémico, renegando de su anterior club y provocando una enorme polvareda en el campeonato del país.
En Marsella logró más títulos (una Liga y dos Copas de Francia) y más anécdotas polémicas. Se peleó con compañeros y entrenadores (el propio Deschamps, el veterano Cissé) y acabó marchándose a Inglaterra, donde pasó cuatro años buenos en Newcastle, probablemente los mejores y en los que supo mostrar mejor sus cualidades. Pero sus actos de indisciplina le han acabado superando. El culmen a toda la historia ha llegado este mismo verano, cuando el equipo de la Premier buscó una salida para el jugador. Se fue cedido al Hull City, donde su rendimiento ha ido de mal en peor. Intentó regresar al Newcastle, pero las 'Urracas' no quieren saber nada de él. Finalmente logró un pase al Niza a principios de este año.
Un fichaje que, sin embargo, se ha encontrado con la negativa por parte de la FIFA a permitir a Ben Arfa vestirse de corto. Serían tres los clubes diferentes en los que habría jugado esta temporada, algo que el organismo no permite. El futbolista trata de solucionar su situación a través de abogados y bajo la sombra de la retirada con sólo 27 años. Sin duda una historia parecida a otras, pero que siempre dan pena. Sin saber si volveremos a ver al mejor Ben Arfa, nos queda algún recuerdo suyo como los que podemos ver a continuación: