Llorente -acusado de pesetero- sigue una estrategia que espanta 'novias'

El caso Llorente ha vuelto a dar un giro. Fuentes cercanas al jugador y al Sevilla informan de que ambas partes han retomado las negociaciones. El futbolista vuelve a estar en la órbita del club hispalense y faltaría, como siempre ha faltado, negociar las condiciones económicas de un traspaso que el Sevilla tiene que medir mucho en cuanto a impacto económico y sobre la plantilla. El delantero riojano sigue cobrando demasiado (5 millones de euros por año) para los límites que hay en Nervión.

Mientras tanto, el Real Madrid parece acechar, ir y venir, pero su interés no acaba de ser claro. El jugador, evidentemente, escucha los cantos de sirena desde el Bernabéu y se mantiene alerta pero parece una opción lejana. Al menos, si Florentino Pérez no desbloquea la situación. A Benítez le encantaría contar con él, pero las intenciones del club son otras. De momento.

Llorente estuvo cerca de recalar en el Real Madrid cuando todavía era jugador del Athletic. La simpatía entre entidades frenó entonces la operación, pero también las pretensiones económicas de un futbolista cuyo caché ha ido bajando con el paso de las temporadas. Sus mejores años quedan ya algo lejos.

Como último actor en toda esta historia emerge el Olympique de Marsella. El nuevo equipo de Míchel se ha interesado en el delantero y, al igual que el Mónaco, tiene dinero para pagar. Llorente espera al mejor postor... y mientras tanto, los días pasan. Debe decidirse. Ir a Sevilla parece la opción más cercana pero también será la que le obligará a rebajarse más su sueldo. En sus manos está.

Suena para muchos clubes, pero ninguno hace ofertas en firme que materialicen. Su elevado sueldo le mantiene 'atrapado' en Turín.