El problema (serio) de Neymar en el Barça del que nadie quiere hablar

El Barcelona entra en terreno pantanoso. El club azulgrana inició las conversaciones para la renovación/mejora de contrato de Neymar antes de las elecciones a la presidencia del club y con la promesa, cumplida, de abordarlas una vez pasados los comicios.

A principios de 2015 el entorno del brasileño avisaba al club de ofertas de United/PSG por el jugador que dejaban la vinculación de ‘Ney’ con la entidad azulgrana en una broma. Opciones que, lejos de difuminarse, han cogido cuerpo con el paso de los meses apuntando a la temporada 2016-17 como fecha clave.

Desde el Barcelona –Neymar percibe 10,5 millones de euros fijos- se agarra el toro por los cuernos y se propone al futbolista un salto en lo económico que lo posicionaría como el segundo mejor pagado, solo por debajo de Messi, en el equipo. Una oferta, en lo económico, que iguala e incluso supera en uno de los casos las alternativas que maneja el jugador, pero que ha sido ralentizada por el brasileño.

Neymar ha pasado de picar a la puerta del club reclamando un mejor trato, a olvidarse casi por completo de pasar por caja. ¿El motivo? Deportivo.

La continuidad de Neymar en el Barça tiene riesgos. El ex del Santos está y estará eclipsado por Messi mientras este muestre su mejor nivel que, visto lo visto, apunta a duradero. Una realidad que impide al brasileño optar, de verdad, a los galardones individuales, especialmente el Balón de Oro, un premio que es una de las grandes obsesiones del carioca. Clubes como el PSG/United le han ofrecido este último año un sueldo igual, un equipo ganador -hecho a medida-, ser el líder indiscutible y, sobre todo, librarse de la sombra de Messi en el Barça que no le permite un lucimiento mayor.