La visita de Florentino Pérez genera controversia en la directiva del Barça

Las normas del fair play y la deportividad obligan a la directiva del FC Barcelona a agasajar a la directiva del Real Madrid en su visita a Barcelona para asistir al clásico que el domingo se disputa en el Camp Nou. Para el mismo domingo está prevista una comida en el restaurante La Venta, en la ladera del Tibidabo y con excelentes vistas a la ciudad de Barcelona.

El trato que debe recibir Florentino Pérez y los representantes de la junta directiva del Real Madrid que se desplacen a Barcelona ha sido objeto de controversia en la directiva que preside Bartomeu. Mientras un sector encabezado por el vicepresidente Carles Vilarrubí -intimo amigo de Florentino- es partidario de dispensarle una acogida cariñosa y deportiva, otro sector más numeroso prefiere ofrecerle una recepción fría y distante. Es el resultado de la percepción que se tiene en el Camp Nou de que el presidente blanco está detrás de lo que consideran una operación de acoso y derribo contra el Barcelona que se ha abierto en Madrid utilizando frentes judiciales. De hecho a Florentino Pérez se le nombra en los pasillos de las oficinas del FC Barcelona como "mano blanca" o "mano negra", según se mire.

En la comida de directivas de la primera vuelta de la Liga, que tuvo lugar en el hotel Ritz de Madrid, Bartomeu llegó tarde, la comida se retrasó y los comensales tuvieron que dar por concluido el ágape deprisa y corriendo ya que el partido comenzaba a las seis de la tarde. La anécdota la protagonizó el propio Florentino Pérez subido al microbús de la expedición de directivos barcelonistas para acudir al estadio Bernabéu evitando los atascos. La entrada de tan ilustre "polizón" en el furgón barcelonista no sentó nada bien en diversos sectores del entorno del FC Barcelona. En aquella ocasión compartieron ágape junto a Florentino Pérez y Josep Maria Bartomeu Emilio Butragueño, Fernández Tapias, Carles Vilarrubí, Javier Faus y Andoni Zubizarreta.