Los daños colaterales que deja la operación frustrada de De Gea
El fracaso en el negocio provoca una situación complicada de sobrellevar, que el club va a tener que 'limpiar' de alguna manera
Días complejos se le presentan al Real Madrid a corto plazo después de que se haya frustrado el fichaje de David de Gea. Con muchas preguntas a pie de calle que responder, varios actores quedan como 'protagonistas' de una historia de difícil explicación. Probablemente, el hombre que deba arrojar luz sobre lo que pasó en realidad sea el presidente Florentino Pérez, que esta vez no pudo darle una alegría a sus aficionados.
Por otro lado, los dos porteros protagonistas de la operación, Keylor Navas y David de Gea, han sufrido un desgaste mental complicado. Mientras que el español se queda ahora en Manchester con un futuro incierto, apartado del equipo y enemistado con sus propios aficionados, el 'tico' ha visto cómo tenía que apalabrar su salida al United cuando deseaba quedarse en el Madrid y ahora lo hará, pero sabiendo que el club quiso venderle.
El asunto puede afectar al rendimiento y la psicología de ambos cancerberos. Por no hablar de Rafa Benítez. Un técnico que nunca quiso entrar a valorar el posible fichaje de De Gea por respeto y porque no lo consideró su parcela, que defendió a sus porteros y se apartó de la situación, y que ha visto cómo todo lo sucedido dejará 'tocado' a su portero titular. Otra papeleta para él, que ha demostrado, además, que tiene muy poca mano en cuanto a la toma de decisiones sobre la plantilla.
El Madrid tiene ahora días para tratar de dar explicaciones sobre lo sucedido que calmen el vendaval y a sus aficionados.