Víctor Valdés se convierte en el

Víctor Valdés se convierte en el "patito feo" del mercado de fichajes

Su entorno más próximo aseguró a su salida del Barça que en seis meses defendería la portería de un grande de Europa. Ahora no le quieren ni grandes ni pequeños.

Se ha cerrado el plazo de fichajes en el mercado veraniego de futbolistas y Víctor Valdés se ha vuelto a quedar compuesto y sin novia. Frustrado su fichaje de última hora por el Besiktas a causa de su empeño por embolsarse una prima de fichaje de 1,6 millones de euros, no le ha quedado más remedio que agachar las orejas y volver a la disciplina del Manchester United a las órdenes de Louis Van Gaal, que no quiere verle entrenando en el primer equipo y le castigará de nuevo para jugar en la liga de suplentes, algo a lo que se negó hace uno meses y le valió la decisión del técnico holandés de apartarle de su equipo.

 

Valdés tiene contrato con el Manchester United hasta junio de 2016 y a la espera de ofertas que satisfagan sus aspiraciones económicas, allí seguirá. A su salida del Barça, su entorno más próximo aseguró con exceso de orgullo que antes de seis meses estaría jugando en un grande de Europa. Pasado el plazo del Mónaco, que se inhibió del preacuerdo alcanzado con él, acabó en el Manchester United, un grande de Europa, acogido por la buena voluntad de su viejo conocido Louis Van Gaal. Pero allí no supo granjearse la confianza de su entorno, sus virtudes, aclamadas en Barcelona, no son valoradas y ahora ni grandes ni pequeños mueven un dedo por hacerse con sus servicios. Víctor Valdés ha interpretado el papel de "patito feo", al que no quiere nadie, en el mercado de fichajes que se ha cerrado esta madrugada.