El permiso a Piqué revela el cachondeo de la disciplina de Del Bosque

El seleccionador exculpa a Piqué por irse de juerga hasta las seis de la mañana porque "tenía permiso".

El permiso a Piqué revela el cachondeo de la disciplina de Del Bosque

Lo dijo anoche Vicente Del Bosque en el programa Tiempo de Juego de la Cadena Cope: "Piqué tenía permiso para salir, no me molesta".  De esta manera interpretó Del Bosque la presencia de Piqué en actitud festiva en una discoteca de Gijón a las seis de la mañana. Como si eso fuera lo más normal del mundo en un profesional que está sujeto a la disciplina de la selección y que en 48 horas debe afrontar un partido con La Roja.

 

El central del Barça y otros jugadores aprovecharon el permiso concedido por Del Bosque para acudir de madrugada a una discoteca de Gijón. Piqué fue increpado a la salida del local en plena campaña de silbidos contra su persona. Del Bosque sostiene que da permiso a sus jugadores hasta el almuerzo del día siguiente. Sin embargo, no entra en los parámetros de la normalidad entre profesionales de este nivel que la noche se pueda alargar hasta las seis de la mañana cuando un partido espera en las próximas horas. La bendición a Piqué por su "travesura" deja al descubierto las carencias que existen en el seno de la selección española en cuanto a disciplina. El problema es que entre buena parte de sus compañeros las salidas de tono de Piqué no sientan bien.

Lo cierto es que Piqué ya empieza a acumular demasiados "sucesos" a altas horas de la madrugada. en mayo de 2013 le sorprendieron con Xavi en una discoteca barcelonesa pese a que al día siguiente tenía partido con el Barça. En diciembre de ese mismo año también fue localizado por los fotógrafos en una discoteca a altas horas de la madrugada con la mirada perdida. En mayo de 2014 le pillaron de juerga en una discoteca barcelonesa cuando se encontraba lesionado u recuperándose de una lesion de cadera. En octubre del mismo año se las tuvo a las dos y media de la mañana con la Guardia Urbana cuando trataba de entrar en el casino barcelonés después de llegar a la ciudad condal de un partido con la selección. Una multa de aparcamiento acabó en tirfulca con los policías, a los que les dijo de todo. Luego, más sereno, les pidió disculpas.

 

El problema de Piqué es que llueve sobre mojado y que su comportamiento no le ayuda a mejorar las diferencias que mantiene con los aficionados de La Roja.