Los motivos (más incómodos) que dejaron a CR7 en el Real Madrid

El Mancheter United pidió un exámen exhaustivo de la rodilla de Cristiano para decidir

Los motivos (más incómodos) que dejaron a CR7 en el Real Madrid

Cristiano Ronaldo es un luchado nato. Los dolores persisten, pero CR7 tira del carro del Madrid/Portugal como un 'animal'. El luso vive con continuas molestias a las que sobrepone con profesionalidad pero que han alertado al entorno del jugador causando, además, una profunda preocupación en la zona noble del Santiago Bernabéu:fuentes cercanas al jugador afirman que el rendimiento de CR7 alcanza en el mejor de los casos el 60% de su nivel óptimo. Las molestias en la rodilla izquierda que le martirizaron la pasada temporada y que redujeron su rendimiento en el Mundial de Brasil no han desaparecido del todo. A estas molestias se han sumado dolores lumbares que ya castigaron al jugador en el tramo final del pasado curso que encendieron las alarmas en Chamartín.

 

En el club blanco valoraron firmemente la salida de CR7 por varios motivos, siendo este uno de los más evidentes. La ejecutiva dio luz verde al operativo en abril: Jorge Mendes tenía autorización para buscar una opción mejor bajo dos máxima insalvables: que el club comprador pusiera un mínimo de 100 'kilos' sobre la mesa y que, llegado el momentos, Cristiano dijera públicamente que era él quien quería irse.

 

En el Real era y es 'vox populi' que la edad, los años en primera línea de competición y con la máxima exigencia, el tipo de fútbol explosivo que desarrolla Ronaldo y el gran despliegue físico que realiza sobre el terreno pasan factura y avisan sobre el inevitable declive en el que a partir de esta edad puede entrar este tipo de futbolista sometido a la máxima presión.

 

Una realidad que no pasó por alto, en concreto en Manchester, club que conoce muy bien a CR7. El United estaba dispuesto a 'apadrinar' el regreso del hijo pródigo pero no quería asumir riesgos: desde Old Trafford se frenó cualquier conversación definitiva hasta que el jugador no se sometiera a una revisión exhaustiva de la rodilla.

 

Al portugués la rodilla le duele cuando intenta series de velocidad. Por este motivo sus famosas galopadas han dado paso a unos movimientos cercanos o incluso dentro del área, más de puro ‘9’ que de extremo, tal y como había sido hasta el final de la pasada temporada.

 

Y es que en cuanto el jugador fuerza un poco la articulación o la somete a un esfuerzo por encima del habitual, su rodilla se resiente. Y esto no sólo merma su potencial sino que se convierte en una bomba de relojería: en cualquier momento podría romperse y alejar al luso de los terrenos de juego por un amplio período de tiempo.

 

Una precaución, la del United, que no gustó nada al orgullo de CR7 que posteriormente se acercaría al PSG, aunque los movimientos para su salida terminarían quedando bloqueados por el afer Ramos/Casillas hasta el siguiente verano. Aún así, la contundencia del club de Manchester si sirvió para avisar al Madrid de que si quiere hacer caja -de verdad- con Cristiano no puede esperar más.