Benítez descubre sus cartas para tener a todos contentos en el vestuario

La mano del entrenador empieza a verse en según qué decisiones

Benítez descubre sus cartas para tener a todos contentos en el vestuario

El choque que el Real Madrid disputará el próximo sábado ante el Espanyol en Cornellá servirá para comprobar muchísimas cosas con respecto al plan que Rafa Benítez tiene para el equipo blanco y su plantilla. Es encuentro que viene justo después de un parón largo por partidos de selecciones, algo que siempre dificulta el regreso a la normalidad en los grandes clubes por su enorme nómina de jugadores internacionales que se marchan con sus respectivos combinados nacionales. Habrá fatiga tras este doble compromiso internacional. Muchas veces, hay sorpresas y pinchazos.

 

Pero los blancos no pueden permitirse más después del empate en El Molinón en la primera jornada. Y se esperan con bastante expectación las decisiones del técnico con respecto al choque, porque es ideal para introducir rotaciones y darle minutos a aquellos jugadores que todavía no han tenido mucha 'bola' en las dos primeras fechas de la Liga. De esta manera, los internacionales irán algo menos cargados y, por otra parte, habrá confirmación de algo que todavía muchos dudan: si Benítez será capaz de sentar a las grandes estrellas merengues durante la temporada sólo por decisión técnica o no.

 

James Rodríguez fue suplente en el primer partido del curso en Gijón, y Benítez lo justificó por su falta de ritmo físico debido a la Copa América. En el segundo encuentro, algo más presionado por el resultado del primer partido, dejó en el banco a Isco y Jesé y dio entrada al colombiano y a Benzema, con un resultado contundente: 5-0. En ambos encuentros, sin embargo, dejó clara su intención de influir más en los partidos haciendo los cambios más rápido que sus predecesores en el banquillo, Mourinho o Ancelotti. Ahora tiene otra vez 'excusa' para cambiar. Veremos si lo hace. Lo que él tiene claro es que, haga lo que haga, será cuestionado.